Los representantes de la Diputación no son meteorólogos, pero, dadas las previsiones de ola de calor, hubiera estado bien cambiar el escenario de la presentación del Festival Internacional de Música de Cine. El marco era precioso, el Patio del Reloj del Palacio de la Merced, pero a 40 grados la concentración era difícil y el sudor se hacía notar en autoridades, músicos y periodistas. Y eso, con toldo.