Si la delegación de China que ayer visitó Córdoba, compuesta por más de un centenar de personas, trató en algún momento de que el presidente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China, Wu Bangguo, pasara desapercibido, la mejor forma no fue desde luego el amplio dispositivo de seguridad que se desplegó por la ciudad, que llamó la atención de más de uno.