Con largos lapsos, las procesiones juveniles e infantiles durante la Semana Santa han sido un hecho en Fuente-Tójar a lo largo de su historia. Tras la guerra civil, y por espacio de algo más de 30 años, se olvidaron hasta que a finales de los años 70 se retomaron tímidamente. Ya a partir de 1990 se han celebrado anualmente. Este último año tomó la iniciativa la Hermandad del Crucificado y tenían lugar los domingos de Resurrección con el nombre de procesión del Niño de la Bola.