Ha fallecido a los 73 años de edad Antonio Menor Romero (Manzanares, 25--5--1938). Popularmente conocido como Rucho , este villarrense de adopción era un auténtico poeta de la imagen a través de la fotografía. En el año 2006 ofreció una exposición en la Casa de las Cadenas de Villa del Río, donde concretó la sabiduría autodidacta adquirida a través de la experiencia de muchos años, cliqueando con su dedo índice sobre sus diversas cámaras e inmortalizando momentos y espacios que jamás podrán ver en directo nuestras retinas.

Antonio Menor, de profesión herrero, tuvo que dejar de trabajar en ello tras sufrir un problema físico y en 1978 su cuñado le regaló una cámara Yassica . Desde aquel año hasta sus últimos días ha realizado más de 40.000 fotografías que las guardaba con celo en su casa, donde vivía con su hermana y su cuñado.

Muchas de las vivencias culturales de Villa del Río han sido inmortalizadas por Antonio. Sobre todo, la Semana Santa villarrense. Lloviese, hiciese sol o nevase, allí estaba él con su cámara.

Como dijo hace unos días Leandro Lara en la presentación de su cartel de Semana Santa, "nadie como Antonio El Rucho ha vivido tan intensamente la fotografía. Sentía auténtica pasión por ella".

Han sido más de 40 años retratando, primero con su Yassica , luego con su Nikon y, finalmente, con su digital Canon . El mismo decía: "Este legado quiero que sea para mi pueblo".

Entre su obra se recogen retratos de sus paisanos, personajes ilustres de Villa del Río, perspectivas de escaleras interiores de edificios, vistas de su localidad, un amplio reportaje sobre la casa de los Criado Sotomayor, la nevada de hace unos años, la Casa de las Cadenas antes de ser restaurada, otros amplios reportajes sobre el proceso de restauración del retablo de la ermita de la Virgen de la Estrella, paisajes de Montoro, imágenes artísticas y originales en las que se muestra su elevada creatividad personal, vistas de París, de Bremem y momentos festivos populares de Villa del Río. Entre su legado destaca una fotografía del pintor Pedro Bueno en plena faena pictórica, única imagen que tenía del artista que tanta escuela ha dejado en esta localidad. Menor, a pesar de no haber estudiado fotografía, ha sabido sacar fruto a los diferentes planos y matices, destacando una sensibilidad especial. R. CASTRO