Si la magia ayudase a curar las enfermedades no habría trabajo para los médicos. Pero como eso sólo es posible en un mundo de fantasía, en la vida real los genios del ilusionismo tienen la misión de sorprender a niños y mayores. Conscientes de la atracción que sienten los pequeños por los trucos, la Unidad de Actividades Motivaciones del hospital Reina Sofía ha organizado desde ayer y hasta el jueves la primera Semana de Magia, que se desarrolla en la ciberaula del complejo sanitario. La iniciativa comenzó ayer con el espectáculo de Rafa Zamora, un onubense que es miembro de la Sociedad Mágica Española y de la Asociación de Ilusionismo de Huelva. Hoy y el jueves será el turno de Juan Tamaral, que combinará en su actuación magia, humor y juegos de adivinación. Por su parte, el miércoles actuará Franky Magic, de la Fundación Abracadabra, un habitual entre los niños hospitalizados en el Reina Sofía. Rafa Zamora es un mago semiprofesional. Tiene 50 años y lleva desde los 11 sacando algo más que conejos de una chistera. Combina su trabajo de profesor de enseñanza a distancia con la realización de trucos como el trasvase mágico de leche o la reconstrucción de una carta rota que luego aparece entera dentro de una naranja. A Zamora le gustaría tener el poder de eliminar el dolor, como alguna vez le ha pedido algún niño, pero al menos sí les puede brindar la ilusión de la magia.