Las noches de verano invitan a salir a la calle, a dejar en casa el reloj y a aprovechar las horas nocturnas disfrutando de una buena tertulia en alguna terraza donde se comparte una copa de vino fresco, desafiando la monotonía de los días.

El mes de agosto tiene una cita inevitable en Montilla. Una cita con la bici donde el verdadero protagonista es el paisaje iluminado por la luna. No se trata de ser más rápido, ni de demostrar mayor fortaleza física. Basta solamente con llegar. Aquí, en la Marcha de Luna Llena que organizan la peña ciclista Gran Capitán y Bici Sport, el incansable Antonio Espejo, no existe ni cabeza ni cola. Todo es pelotón. Y las bicis no son esas máquinas hechas para correr por esas carreteras de Dios jugándose el pellejo a cada momento tras la pequeña vanidad de ser el más rápido o el deseo de superar su propio récord.

La Marcha de Luna Llena es un clásico del mes de agosto en Montilla. En ella han participado durante el pasado fin de semana más de 1.100 montillanos. La salida, en el pabellón municipal de deportes, fue un momento especialmente emotivo. La cinta inaugural fue cortada por Rafael Mesa Cirilo, ciclista y empresario que ha recibido hace tan solo unos días un homenaje. Por lo demás, todo salió a pedir de boca. La madrugada fue el marco para apreciar la belleza de los alrededores del casco histórico iluminados por una luna llena que asomaba tímidamente por entre las nubes para sumarse a esta marcha de convivencia y de sana diversión.