El sindicato UGT de Córdoba estrenó ayer sus flamantes instalaciones, aunque me quedé sorprendida cuando tras descorrer la cortinilla, pude leer el texto en el que se habían deslizado, al menos, dos faltas de ortografía. Una por defecto, al faltar una coma en una frase, y otra por exceso, al acentuar la forma verbal fue. Quizás se hizo para dar más énfasis al momento de la inauguración.