En muy pocas oportunidades se ha visto más blanco y más verde el estadio de fútbol tras la nevada caída sobre la ciudad el domingo 10 de enero del 2010. Los colores identificativos del Córdoba Club de Fútbol se saturaron por el efecto de la nieve sobre el verde césped y dieron al recinto un aspecto insólito y espectacular. Pero no se dieron condiciones para jugar y el partido entre el Córdoba y el Rayo Vallecano fue aplazado.