El aspecto actual de la plaza es el resultado de la remodelación a la que fue sometida en 1999. Pese al cambio, la estatua ecuestre del Gran Capitán y el reloj de las Tendillas --inaugurado a plaza llena en 1961-- constituyen los símbolos tradicionales de identificación del corazón urbano de Córdoba, hoy casi peatonalizado. Las manifestaciones reivindicativas o festivas de los cordobeses tienen en este lugar su obligado punto de cita ciudadana.