Con la movida que hay con los sastres y los trajes de Valencia, ayer me quedé estupefacta cuando vi entrar a uno en el Ayuntamiento para tomarle medidas a Andrés Ocaña. ¡Ay Dios mío!, exclamé. Pero pronto comprobé que el sastre le tomaba medidas al alcalde para el traje que llevará el 2 de octubre en Copenhague como parte de la delegación que defenderá la candidatura de Madrid 2016. Todo legal.