En la alborada de un Viernes Santo de los años veinte, en el modesto escenario del corralón de Juanico Fernández, como preámbulo al desfile procesional, el Imperio Romano de la Cofradía del Nazareno pasa revista reglamentaria ante el hermano mayor, en presencia de las autoridades civiles y militares. El día grande de la Semana Santa está a punto de comenzar en Fernán Núñez.