Valentín Priego, que ayer celebró su santo, fue investido el viernes como cofrade del salmorejo en un acto en el que confesó estar muy ducho en la elaboración de este plato. "Lo sé hacer al estilo antiguo, con maja", explicó, "además, aunque ahora recomiendan que el pan no se moje, en mi casa, donde no había mucho dinero, no había otro remedio porque el que se echaba estaba como una piedra".