Presentaba Rafael Campanero el último fichaje del Córdoba, al que esperaban dos decenas de aficionados a las puertas de El Arcángel. Con el antecedente de la anterior rueda de prensa ofrecida por el presidente (50 minutos de charla continua), los empleados del club se afanaban en encontrar agua para el orador. No había botellas, así que le pusieron un vasito. Al final, no pasó de los 10 minutos.