Con la mecanización del campo, principal recurso económico de Posadas, los bueyes dejaron paso a los tractores, que también han ocupado su lugar en la cabalgata de Reyes. Ahora el recorrido se puede hacer más largo y más cómodo. Así, con salida del cortijo de Estrella, situado en la otra orilla del río, recorre toda la localidad para acabar en el Auditorio. Lo que no ha cambiado es la ilusión de los niños por ver llegar a Posadas a Melchor, Gaspar y Baltasar.