El Doctor Google se ha convertido en el “profesional sanitario” con más pacientes (o en proceso de serlo), del Mundo. Las consultas médicas a través de Internet y del rey de los buscadores se han convertido en una práctica más que habitual.

“Me duele el pecho al toser”, “tengo un lunar con relieve”, “¿qué cantidad de jarabe puedo tomar?”… Y así hasta el infinito y más allá, como decía Buzz Lightyear  en la película 'Toy Story'. Quién no haya hecho alguna pregunta sobre salud a Google, que levante la mano. Ven. Todos lo hemos hecho. (Qué no era para mí, que era para un amigo; pero también cuenta).

Desde Google lanzaron de hecho un servicio especial sobre estas cuestiones y tuvieron que seguir ciertas pautas para intentar que la información sobre salud que proporcione el buscador sea lo más veraz posible, o al menos, no falso y así evitar las ‘fake news’.

¿De dónde sale la información médica de Google?

El propio portal explica que toda la información se obtiene de “excelentes profesionales” y además puntualizan lo siguiente:

  • Buscamos y analizamos información relacionada con la salud en sitios web de gran calidad.
  • Varios equipos de médicos revisan y filtran la información.
  • Hay ilustradores médicos con licencia que crean el contenido gráfico.

Google permite buscar información médica revisada por doctores”, se puede leer su página sobre información médica en Google. Los temas médicos que se pueden consultar al buscador son:

  • Síntomas
  • Tratamientos
  • Problemas de salud
  • Prevención y seguridad
  • Dudas

Pese a todo lo que pueda anunciar Google sobre la fiabilidad de algunos de los datos mostrados, también advierten de que las informaciones son generalistas y su aportación “no debe considerarse asesoramiento médico”.

El logo de Google en un edificio de New York City ANDREW KELLY

Algunos médicos, cansados de desmentir a Internet

Ante tal saturación de información, el paciente (reglado y diagnosticado) también suele ser uno de esos ciudadanos de a pie que acuden a Internet en busca de respuestas. Preguntan que se formulan entorno al propio tratamiento que le han recetado, las dosis a tomar o la búsqueda de soluciones alternativas a una dolencia o enfermedad determinada.

Todo ello provoca que en muchas consultas, los médicos deban de entrar en debate con el paciente sobre lo que leyó por Internet, debe refrendar su postura y argumentar a su paciente sus decisiones. De un lado es positivo, ya que el paciente se muestra inconformista, pero por otra es frustrante para el profesional ya que ponen en duda su valía o decisiones.

Desde algunas organizaciones sanitarias, también ponen de manifiesto que si un paciente se ve “obligado” a buscar más información sobre su caso tras pasar por la consulta de un médico, podría ser por una mala comunicación. “Demasiados médicos no se toman muy en serio la comunicación médico-paciente y prescriben tratamientos que, aunque necesarios, no han sido explicados al paciente debidamente”, se puede leer en un blog de Quirón Salud.

Un doctor ofrece dos pastillas diferentes a un paciente

La salud en las redes sociales

Dentro de Internet, ese universo paralelo y transversal lleno de información en millones de portales generalistas y especializados, existe el “macromundode las redes sociales. Facebook, Twitter, Youtube, TikTok e Instagram se han ganado a pulso ser un referente para encontrar (o ser encontrado) información sobre cualquier tema. En cuanto a salud, como no podía ser menos, en todas las redes sociales es uno de los temas más extendidos, con mayores audiencias y volumen de búsquedas.

En las redes sociales están presentes muchas empresas y profesionales del sector salud que, partiendo de la rigurosidad, hacen por compartir y divulgar conocimiento a la sociedad. Bien asumido por el ciudadano, supone una fuente de conocimiento que sin las redes sociales sería inaccesible. Ahora bien, como ya se ha dicho en este reportaje, y también lo dice Google (Amén), ninguna información, post o video que se encuentre en el universo Internet puede ser tomado como una prescripción médica, mucho menos derivar en la automedicación o en el abandono de la misma. Consulte con su médico y si necesita una segunda opinión, vaya a otro. 

Mientras tanto, no olviden visitar todos los artículos del Especial Salud de Diario CÓRDOBA.