Cónclave este fin de semana

Feijóo afronta el congreso con el PP pacificado y la legislatura en vilo

El dirigente gallego será reelegido presidente de los populares sin contestación interna frente a un Sánchez más débil que nunca

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. / Diego Radamés - Europa Press

Madrid

El PP celebra de viernes a domingo su 21º congreso nacional en Madrid, cónclave en el que Alberto Núñez Feijóo será reelegido presidente de un partido en el que no tiene contestación interna. Cuando a mediados de mayo, el dirigente conservador anunció la convocatoria del congreso dijo que lo hacía para “activar” a los suyos por si Pedro Sánchez adelantaba las elecciones generales. Ahora, después de que el 12 de junio los indicios de corrupción salpicaran directamente a Santos Cerdán, ese día todavía secretario de organización del PSOE y ahora en prisión por orden del Tribunal Supremo, los comicios se ven más cerca todavía por la incertidumbre de la legislatura. Llamar a las urnas “es la salida más honesta, más decente y más correcta” que tiene Sánchez, afirmó Feijóo este miércoles.

El líder del PP no ha hecho equilibrios territoriales ni de género y coloca a Tellado, otro gallego, de número 2 del partido

Mientras el presidente del Gobierno y secretario general socialista intentará ganar tiempo y aplacar a sus socios en el comité federal que realizará el sábado, Feijóo estará renovando su equipo con un ojo puesto en la Moncloa. La política española aceleró sus ritmos ya hace una década, con la irrupción de Podemos y Ciudadanos en el Congreso (¿dónde están Pablo Iglesias y Albert Rivera?), y el dirigente gallego sabe que la próxima vez que se presente a unas elecciones será su última oportunidad.

Con esa idea en la cabeza, está dibujando un PP que pueda avanzar solo y sin su apadrinamiento constante si él está volcado en llegar a la Moncloa o si la conquista finalmente. Por esa razón no ha intentado poner a una mujer o a algún político que no sea gallego en el puesto de la secretaría general, cargo del que sale Cuca Gamarra. Sin retraimiento ninguno por el qué dirán, ha elegido a otro hombre y también de Galicia para el puesto: Miguel Tellado, hasta ahora portavoz en el Congreso y su hombre de confianza desde hace 10 años –ya en la Xunta de Galicia–, será el nuevo secretario general. De hecho ya ha estado haciendo tareas propias de ese rol este último año, una vez que la conexión entre Feijóo y Gamarra no avanzaba como debería entre el número 1 y 2 del partido. La ‘bunkerización’ de la que algunos altos cargos del PP hablaban estos meses sobre el reducidísimo número de personas con el que Feijóo toma las decisiones queda a las claras en esta nueva dirección. “Si quiere hacerlo así porque le da seguridad, tiene todo el derecho. Es su momento y tiene que sentirse tranquilo para lo que viene”, afirma un barón que bendice, como otros tres consultados, la decisión de colocar a Tellado en la secretaría general. “Si al final te acababa llamando él para todo”, recuerda otro en referencia a que Tellado ya estaba haciendo ese trabajo en lugar de Gamarra.

Las primarias, para después

El congreso se va a realizar en paz orgánica, algo que no se podía decir hace un mes, cuando Isabel Díaz Ayuso amagó con exigir a Feijóo mantener el poder de los afiliados tal como está en el actual modelo de primarias. Al cónclave se llevan dos ponencias, una política y otra de estatutos, y en esta última se proponen algunos cambios en el sistema para elegir al presidente del PP (se empezará a aplicar para elegir al sucesor de Feijóo). A Ayuso no le acaba de gustar y quiere hacer cambios, pero ha pactado con su jefe de filas dejar esas modificaciones para más adelante con el objetivo de no desviar el foco del escándalo de corrupción del PSOE.

Tampoco se espera contestación interna a la derechización del partido que queda patente en la ponencia política, con una posición más dura en inmigración y la aceptación de pactar con la ultraderecha de Vox. Lo consideran adaptarse a los tiempos políticos actuales.

La moción de censura

En el congreso tomarán también la palabra los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy. Ambos están insistiendo estas últimas semanas en la necesidad de que Feijóo y el resto de los altos cargos no se dejen llevar por la “ansiedad”. Aznar pidió “cabeza fría” cuando le preguntaron en un acto de su fundación FAES si había que presentar una moción de censura contra Sánchez aunque no den los números (los diputados de PP sumados a los de Vox no son suficientes). Y Rajoy, en la misma línea, en un artículo en ‘Agenda Pública’, afirmó que "el principal enemigo que tiene en este momento el centroderecha español es la ansiedad, porque las decisiones que se adoptan cuando uno tiene demasiadas ganas pueden ser equivocadas". Para el exjefe del Ejecutivo, si Sánchez no se ha dado por “aludido” cuando ha visto que no puede aprobar Presupuestos o le rodean “indicios de corrupción”, es “el voto de los ciudadanos”.

Aznar y Rajoy, que tomarán la palabra el viernes, recomiendan no dejarse llevar por la ansiedad de querer tumbar al Gobierno cuanto antes

Feijóo por ahora también sigue apostando por la convocatoria electoral como la mejor vía para alcanzar la Moncloa. Todas las encuestas le dan en estos momentos en cabeza y, aunque necesitaría a Vox para la investidura, en el PP confían en que, cuanto más tiempo intenta aguantar Sánchez, más votos de centro podrán robar al PSOE y ampliar así su número de escaños.

El líder del PP sigue hablando de la moción de censura como un plan que no le acaba de gustar. No está dispuesto a ir a Waterloo como le exige Carles Puigdemont si quiere intentar que Junts le preste los votos que necesita, aunque este miércoles le dejó un recado con mucho espacio entre líneas. “Yo no he estafado a Puigdemont. Sánchez le vendió la amnistía y resulta que sigue imputado, procesado y no se le aplica. Yo no he estafado a Puigdemont. ¿Le va bien con Sánchez, le va bien para su interés electoral en Cataluña? Pues que siga (...)Tendrá que decidir si quiere seguir manteniendo a Sánchez e impulsando a [Salvador] Illa como presidente de la Generalitat o lo que quiere es abrir un nuevo periodo, poner el contador a cero con los españoles y, por lo tanto, los catalanes", afirmó Feijóo.

La incertidumbre sobre el futuro de la legislatura es total y los posibles 'cambios de opinión' de los partidos hacen de este momento otra etapa interesantísima de la política española. Un congreso del PP y un comité federal del PSOE en el mismo fin de semana de julio. ¿Quién da más?

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