DECRETO RTVE

El presidente de RTVE podrá firmar contratos multimillonarios sin contar con los socios del Gobierno: "No pintan nada"

El real decreto sobre RTVE limita el papel de los aliados de Pedro Sánchez en el Consejo de Administración

Patxi López y Aitor Esteban, en el Congreso de los Diputados.

Patxi López y Aitor Esteban, en el Congreso de los Diputados. / EFE

Pedro Sánchez permite a los socios de Gobierno sentarse en el Consejo de Administración de RTVE, pero reduce al mínimo su influencia en las principales decisiones de la corporación. El real decreto 5/2024, de 22 de octubre, por el que se modifica la Ley 17/2006, de 5 de junio, de la radio y la televisión de titularidad estatal, reserva a la figura del presidente, que será a propuesta del PSOE, plenos poderes para hacer y deshacer sobre fichajes multimillonarios y contratos audiovisuales, independientemente de su cuantía, y releva a los consejeros a un papel secundario en la corporación, con un reducido margen de maniobra en las principales decisiones.

El decreto, aprobado de urgencia el martes en el Consejo de Ministros, convierte el reparto de asientos de RTVE en la última baza de negociación del PSOE, que podrá atraer el apoyo de sus socios parlamentarios a los presupuestos a cambio de darles cabida en la corporación. Así, los nuevos consejeros tendrán cabida en la cúpula de la corporación y gozarán de exclusividad y un sueldo público, pero tendrán unas competencias mínimas en comparación con el esquema actual. Los socios de Gobierno como Sumar, PNV, Podemos, Junts o Bildu podrán entrar así en el reparto de sillones pero tendrán que conformarse con lo que disponga el PSOE a través de su nuevo presidente.

Así lo contempla el texto, que limita las competencias del Consejo de Administración a la aprobación de contratos superiores a los dos millones de euros pero solo si están referidos a servicios, suministros y obras mayores -recogidos en la Ley de Contratos Públicos-, mientras que otorga al presidente la potestad para firmar el resto de contratos de carácter audiovisual o actos jurídicos, independientemente de cuál sea el importe. De esta manera, los grandes fichajes o la externalización de producción será una decisión que recaerá en exclusiva sobre el presidente de RTVE.

En el apartado g) del artículo 16.4, el texto el real decreto fija entre las funciones del Consejo la de "aprobar aquellos contratos, convenios, acuerdos o negocios jurídicos que, estando sometidos a la aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público, el propio Consejo de Administración determine que han de ser de su competencia. Esta cuantía no podrá ser inferior, en ningún caso, a dos millones de euros anuales". En este punto, añade que "el resto de los contratos, convenios, acuerdos o negocios jurídicos de la Corporación RTVE serán aprobados por la persona que desempeñe la presidencia".

"El presidente de RTVE será la persona de la Adminsitración Pública que disponga de más dinero público discrecionalmente. Tendrá 400 millones de euros", resumen fuentes de RTVE, que explican que "cuando hay contratos públicos de suministros, obras o servicios de gran importe, tienen que pasar por una licitación pública y el Consejo de Administración. Pero las cuestiones artísticas no tienen licitación, va a ser un único trabajador [el presidente] el lo disponga".

"Van a cobrar, pero mandarán poco"

Esta novedad permitirá que el PSOE sea de facto el único administrador de RTVE, ya que tendrá total poder de decisión sobre los contratos audiovisuales y los fichajes, sin necesitar el voto de los consejeros del resto de partidos. Hasta ahora, todos los contratos superiores a los dos millones de euros tenían que aprobarse por mayoría en el Consejo de Administración, algo que ahora es innecesario y que pasará a depender únicamente del presidente.

Uno de los contratos millonarios más polémicos de RTVE fue el de David Broncano, que abrió en canal al Consejo de Administración y se saldó con varios ceses cruzados, entre ellos el de la presidenta interina Elena Sánchez y el del director de Contenidos, José Pablo López. Un fichaje que la nueva presidenta interina, Concepción Cascajosa, logró sacar adelante in extremis, haciendo valer su voto de calidad y después de un acuerdo con Podemos. Con el nuevo decreto, los votos del resto de consejeros perderán todo el valor que ahora han tenido, y será el presidente quien tenga el bastón de mando en las principales decisiones.

"Los socios de Gobierno no pintan nada. Se quedan fuera de todo", destacan fuentes de RTVE, que apuntan a que el nuevo sistema vaciará de poder de acción la cúpula de la corporación, restando también influencia a los partidos que se sentarán allí. "Los consejeros estarán para cobrar, pero mandar, van a mandar poco", resumen otras fuentes sindicales de la corporación.

El real decreto contempla unos poderes inéditos para un presidente en la corporación pública, con nuevas tareas que hasta ahora correspondían al Consejo de Administración y que ahora se adjudican a la Presidencia, según el artículo 20 del texto [consultar aquí el BOE]. El nombramiento de los siete miembros de la alta dirección o la aprobación del organigrama de RTVE estaban hasta ahora sometidos a la aprobación de la cúpula, pero a partir de ahora podrá recaer únicamente en las espaldas del nuevo presidente.

Además, el presidente podrá "conferir y revocar poderes" a terceras personas, pudiendo así establecer y diseñar el orden de competencias dentro de la corporación sin que estén necesariamente regladas por ley, y sin que deban cumplirse requisito alguno para el desempeño de determinadas funciones, que podrán asignarse con carácter totalmente discrecional. Esta nueva asignación permite al presidente hacer y deshacer de manera casi total, sin tener que respetar de facto la mayoría salida en el Consejo de Administración, que podrá ser sorteada con la acción presidencial.

Reparto con socios

Pese a sus competencias más limitadas, el Consejo será el más amplio de la historia, con 15 consejeros, de los que cuatro se elegirán por el Senado -donde el PP tiene mayoría absoluta-, y aumenta de seis a 11 los elegidos por el Congreso, para dar cabida a todos los socios de Gobierno y facilitar la aprobación de unos presupuestos clave para la continuidad de Sánchez en Moncloa. En el Gobierno ya contemplan la renuncia del PP a negociar los consejeros nombrados por el Congreso, que se repartirá el PSOE con sus socios.

Hasta ahora, según ha confirmado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el PSOE se ha comprometido a que Sumar tenga al menos dos consejeros, mientras Podemos tiene uno apalabrado -tras una negociación liderada por el propio Pablo Iglesias-. PNV y ERC también tienen un puesto garantizado, con la duda de si Junts y Bildu estarán finalmente en el órgano audiovisual, una decisión que depende en exclusiva de ellos, después de que el Gobierno ya haya ofrecido la entrada. "Menos Vox, todo el que quiera puede estar", destacan fuentes del Ejecutivo. Los socialistas podrán tener entre cuatro o cinco miembros, a expensas del diseño final.

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