'Caso Vinicius'

El Gobierno rechaza endurecer las sanciones al racismo en el deporte

El jugador del Real Madrid recibió varios insultos racistas por parte de algunos de los espectadores del partido del pasado domingo en el campo del Valencia CF

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.

Juan Ruiz Sierra

El Gobierno no es partidario de endurecer las sanciones al racismo en el deporte. A raíz de la agresión sufrida el pasado domingo en el campo del Valencia CF por Vinicius Jr., delantero del Real Madrid, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha cerrado la puerta a una modificación de este tipo. “Nuestro más absoluto rechazo y condena a estos comportamientos, que no quedan impunes en España. Este es un país donde estos comportamientos se persiguen”, ha señalado Rodríguez tras el Consejo de Ministros que ha aprobado en segunda vuelta la ley de paridad y nuevos fondos para la Sanidad. 

Pero los insultos de “mono” lanzados por un espectador al jugador de fútbol, que acumula ya una decena de denuncias por hechos similares, amenazan con empañar la imagen internacional de España. Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, país del que es originario Vinicius Jr., se refirió a este caso el lunes, reclamando “medidas serias”. La ministra de Igualdad Racial del país sudamericano, Anielle Franco, instó al Ejecutivo a llevar a cabo un “posicionamiento directo”, mientras Asuntos Exteriores pidió explicaciones a la embajadora de España en Brasil. 

El comunicado de Igualdad

“No tenemos ningún conflicto diplomático con Brasil”, insisten fuentes de la Moncloa, que señalan que no se han comunicado con el Ejecutivo de Lula sobre este asunto. Pero la actitud en Unidas Podemos es distinta. La vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díazhabló el lunes con la ministra Franco. Y los ministerios de Igualdad de España y Brasil han emitido este martes un comunicado conjunto. El texto, entre otras cosas, asegura que “el racismo es estructural en nuestras sociedades” y “hechos como el acontecido en Valencia no son aislados, sino que están profundamente arraigados en la sociedad”.