Días decisivos 28M

El PP prepara una recta final de campaña con mensajes más allá de Bildu

Génova prepara “novedades discursivas” para la recta final, que combinará con la crítica a las alianzas de Sánchez

Feijóo y Moreno durante el mitin de la campaña celebrado el sábado en Sevilla.

Feijóo y Moreno durante el mitin de la campaña celebrado el sábado en Sevilla. / Francisco J. Olmo

Paloma Esteban

El PP no seguirá centrando su discurso de la campaña exclusivamente en la polémica de las listas electorales de EH Bildu. La primera semana ha estado copada por la inclusión de etarras en las candidaturas de la coalición abertzale y los debates parlamentarios previstos, empezando por el cara a cara de Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez en el Senado, llevaron al partido a focalizarse en las alianzas parlamentarias. No dejarán el tema de lado por completo, pero Génova prepara elementos distintos para la recta final. También habrá novedades discursivas.

A pesar de que el marco de Bildu “no incomoda al PP” y consideran, a diferencia de Moncloa, que “sí tiene un desgaste seguro para el PSOE” (está por ver realmente el efecto en las urnas), en la dirección nacional reconocen que no se trata de seguir estirando la polémica. Habrá reproches por los pactos, pero la intención es ir más allá y centrar parte de los mensajes en otras cuestiones "en positivo" para el PP. También ganará peso la economía, la inflación, la vivienda y “otras preocupaciones” de los ciudadanos en los discursos de Feijóo.

Está previsto un acto importante el próximo martes en Madrid, que protagonizará el líder conservador con el alcalde y candidato a la reelección, José Luis Martínez-Almeida, y Toni Nadal, el tío del tenista más reconocido en España, y que recientemente fichó para la fundación del PP. La idea es hacer “un acto distinto” a los mítines de cada día, y el coloquio, al que el PP le da máxima relevancia, estará relacionado con la educación y valores como la cultura del esfuerzo. Un marco muy distinto al de estos días tan centrado en Bildu.

No será el único, como se ha visto en las últimas horas. Este viernes Feijóo estuvo en Galicia y el sábado visitó Andalucía. Dos territorios en los que el PP gobierna con mayoría absoluta y domina la agenda, “lejos de la hipérbole”, dicen en el equipo del líder popular, en la que vive a menudo la política nacional. A pesar de que en las intervenciones, Feijóo mantiene mensajes en clave “del sanchismo y sus socios” (el viernes en Lugo insistió en que “no podemos resignarnos a que Bildu se presente con normalidad y sea blanqueado” y el sábado, en Sevilla, cantó "las mentiras" de Sánchez) también profundizó en asuntos de política fiscal y servicios públicos.

Este domingo el PP hará el acto más masivo de su campaña y del resto de partidos en Valencia. Su pretensión es llenar la plaza de toros (entre 10.000 y 11.000 personas, en su mayoría, dicen, del PP valenciano). Ayer mismo Sánchez también hizo el acto central de su partido en la misma ciudad y los dos partidos se enzarzaron en una guerra de cifras por el número de asistentes.

El PP le da máxima relevancia a la exhibición de músculo (no llegarán autobuses de otras comunidades como normalmente sucede, porque la campaña continúa en el resto de territorios) en una plaza cuyo desenlace puede ser determinante para ver si hay cambio de ciclo o no en favor de los conservadores. El PP la tiene en su casilla de “gobierno más que probable” y afirma que si el PSOE la pierde "se quedará fuera de juego".

Novedades discursivas y anuncios

La idea en estos próximos días, explican en Génova, pasa por introducir otros asuntos, no necesariamente relacionados con la gestión. El PP lamenta no tener el BOE para hacer anuncios que en este momento no pueden cumplir, mientras reprochan a Sánchez los suyos en materia de vivienda o de cultura, como el cine por dos euros para mayores de 65 años que tampoco se ha terminado de concretar. 

Pero lo que reconocen es que los días finales de una campaña tienen que llamar "a lo emocional" y a convencer a los electores con propuestas “en positivo”. Dicho de otra manera: no basta con repetir “lo mal que lo hace todo el Gobierno” y sus pactos con la izquierda abertzale. El PP entiende que debe combinar su discurso puramente político con otras cuestiones en el empujón final y llamar la atención de todos sus potenciales votantes.

Distintas estrategias dentro del PP

Sobre todo, porque en lo que respecta a Bildu, el PP cuenta con que otras voces tan destacadas como la de Isabel Díaz Ayuso, seguirán muy presentes. De hecho, en los últimos días se ha visto con total claridad las diferentes estrategias que mantienen la dirección nacional y la presidenta autonómica. En algunos momentos incluso ha generado incomodidad por la insistencia en dar una batalla legal que Génova descarta.

Ayuso sigue pensando que hace falta explorar la idea de la ilegalización a Bildu a través del artículo 9.3 de la ley de partidos, mientras que Feijóo rechaza esa posibilidad en vista de los últimos pronunciamientos de la Justicia. Además, el líder del PP no pretende comprometerse con algo concreto teniendo en cuenta que aspira a gobernar en unos meses. Y, en todo caso, la visión de Génova es la posible reforma de la ley electoral para añadir un plus de inelegibilidad para casos como los condenados por terrorismo de Bildu.

Algunas palabras de la madrileña causaron malestar entre dirigentes nacionales, preocupados por que la atención se desviara hacia el debate interno del PP. En el entorno de Feijóo no son ajenos a esta posición, pero también reconocen que en el tiempo de descuento cada candidato debe ir a por sus objetivos. En otro momento, explican, quizá el análisis sería distinto. Pero ahora, que Ayuso necesita arrebatar uno o dos diputados a Vox para hacerse con la mayoría absoluta en Madrid, todo está permitido y perdonado.