Papel internacional

Una treintena de senadores españoles se hacen amigos del Tíbet

El anuncio pasó prácticamente desapercibido, pero el senador de ERC Robert Masih, impulsor de la iniciativa, explica que el Senado "también puede jugar un papel importante en temas internacionales"

El palacio de Potala, residencia habitual del Dalai Lama, en una foto de archivo.

El palacio de Potala, residencia habitual del Dalai Lama, en una foto de archivo.

Miguel Ángel Rodríguez

En el Senado, esa Cámara territorial a la que a veces se le da poca importancia, pasan cosas. No solo cuando va Pedro Sánchez a debatir con Alberto Núñez Feijóo o cuando los senadores dan el visto bueno definitivo a una ley controvertida. La maquinaria parlamentaria está siempre activa, aunque esté alejada del foco mediático con muchas de sus iniciativas pasando inadvertidas. Sin embargo, hay veces que nos sorprenderían, como con la decisión de una treintena de senadores de hacerse amigos del Tíbet para "defender los derechos fundamentales" de sus ciudadanos.

La asociación, impulsada por ERC, pretende dar voz al pueblo tibetano y denunciar "la represión del régimen chino"

El pasado martes, 25 de abril (una fecha marcada en el calendario para los tibetanos), una decena de formaciones constituyeron en el Senado la Asociación Parlamentaria de Apoyo al Pueblo del Tíbet. El anuncio pasó prácticamente desapercibido, pero el senador de ERC Robert Masih, impulsor de la iniciativa, explica que el Senado "también puede jugar un papel importante en temas internacionales". Esa es un poco la intención de esta treintena de senadores de ERC, EH Bildu, Més per Mallorca, Compromís, Junts per Catalunya, PNV, Coalición Canaria, Asociación Socialista Gomera, Más Madrid, Geroa Bai y el Partido Regionalista de Cantabria.

En conversación con EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, Masih asegura que "los tibetanos sufren mucho por su libertad cultural y de expresión", dado que "todo está muy controlado por las autoridades chinas". En este sentido, señala que la iniciativa persigue que este pueblo "también tenga sus derechos como otras comunidades y otros países en el mundo". A este respecto, la asociación se ha marcado como objetivo "ser altavoz de la denuncia por la vulneración de los derechos humanos en el Tíbet".

Denunciar la situación

Masih narra que esta idea surgió gracias a la estrecha relación que mantiene con la Casa del Tíbet en Barcelona y que al plantearla a varios de sus compañeros senadores observó que tuvo buena acogida. Al punto de que 11 partidos, con un total de 38 senadores, han decidido apoyarlo. Fuera de este consenso se han quedado los dos grandes partidos, PP PSOE, y formaciones como Cs, Teruel ExisteVox, el PAR UPN.

"No estamos contra nadie, ni contra el Gobierno chino", asegura Masih, aunque en la nota de prensa que emitieron por la constitución de la asociación sí denuncian de manera clara "la represión contra la disidencia tibetana perpetrada por el régimen chino, con detenciones arbitrarias, torturas, internamientos en centros de detención ilegales, maltratos y muertes extrajudiciales". Aun así, el senador republicano recalca que lo que piden "solamente es que se respeten los derechos de los tibetanos".

En este sentido, adelanta que presentarán una iniciativa en el Senado para dar a conocer la situación que se vive en esta región autónoma de China, aunque no sabe si el PSOE daría su apoyo.

La fecha escogida

La constitución de este grupo de amistad con el Tíbet el pasado 25 de abril no fue aleatoria. Este pasado martes se cumplieron 34 años desde que Gedhun Choekyi Nyima, el undécimo Panchen Lama del Tíbet, la segunda figura más reverenciada en el budismo tibetano, se haya en paradero desconocido. En 1995, el actual Dalai Lama, Tenzin Gyatsho, señaló a este niño como la segunda autoridad religiosa en el Tíbet. Sin embargo, el Gobierno de China reconoció como tal reencarnación a otro niño llamado Chökyi Gyalpo.

Después de esto, los tibetanos denuncian que las autoridades chinas secuestraron a Gedhun Choekyi Nyima, convirtiéndolo en el preso político más joven del mundoDesde entonces, el Gobierno chino ha ido informando sobre su paradero. La última actualización fue en mayo de 2020, cuando el portavoz del ministerio de Exteriores, Zhao Lijian. Nyima, desveló que ya había cumplido 31 años, había acudido a la universidad y que ahora tenía un trabajo. Sin embargo, aseguró que ni él ni sus padres quieren ser molestados. En el 34 aniversario, la Casa del Tíbet ha pedido una "prueba de vida" a China.

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