Elecciones municiapales

El lío del PP y Cs en Elda: ediles que cambian de siglas pero siguen en el pleno por el otro partido

Salvo el candidato popular y ex de Ciudadanos Paco Sánchez que dejó el acta, el resto aún no ha comunicado oficialmente que cambia de partido

Imagen de un pleno de Elda que se celebró en el Museo del Calzado.

Imagen de un pleno de Elda que se celebró en el Museo del Calzado. / AXEL ÁLVAREZ

Ana Jover

Los trasvases entre el Partido Popular y Ciudadanos se han sucedido desde que se convocaran las elecciones y el municipio de Elda es, sin duda, un caso destacado. Desde que Paco Sánchez dejara la formación naranja y su acta de concejal en el pleno de enero, el baile de salidas y entradas entre ambos partidos ha ocupado un serial que ha ido narrando este periódico. Ahora que se acaban de abrir las juntas electorales para que los partidos presenten sus candidaturas se da una situación tan rocambolesca como inédita en el pleno eldense: todos los ediles del PP, salvo Alberto García, y de Ciudadanos cambiarán de siglas, pero ninguno ha presentado su renuncia por escrito.

Así que, a fecha de hoy, todos son concejales de un partido por el que no se presentan y, lo más importante, no son tránsfugas porque no han notificado que dejan sus respectivas formaciones. Ambas partes confirman que lo han comunicado verbalmente al alcalde y que esperarán al próximo pleno ordinario –el último viernes de cada mes – para despedirse y marcharse. De esta manera, si uno asiste a la siguiente sesión plenaria prevista para el 28 de abril verá cómo la bancada popular dice adiós y la de Ciudadanos también.

Muchas matizaciones

A partir de aquí, hay dos versiones que corresponden con dos historias políticas. El PP, el que se presenta a las elecciones locales con Paco Sánchez a la cabeza, ya ha presentado la lista y, en ella, están los cuatro concejales actuales de Ciudadanos (Loles Esteve Juan, Cristina Juan Ortuño, Patricia Frade Roca y Francisco Pérez Mestre). Todos estarán este viernes arropando a la número dos nacional, Cuca Gamarra, sin haberse movido del sillón, aunque Sánchez quiere evitar esa foto tan incómoda y ha confirmado que, en breve, mantendrá una reunión con el equipo para abordar una rápida dimisión. Si lo hacen en las próximas 24 horas, salvarán la foto, pero dejarán a Cs sin representación para el último mes del mandato o, al menos, habrá un vacío de poder si atendemos al hecho de que Ana León, la sustituta de Paco Sánchez, no ha tomado aún posesión ni lo piensa hacer, según han confirmado varias fuentes.

Cabe recordar que la salida en bloque de Cs vino pareja con una previsible renuncia al acta, pero con el fichaje de Fran Muñoz, actual portavoz adjunto del PP, las intenciones quedaron pausadas.

Paco Sánchez asegura que no habrá tránsfugas en Elda y tira de experiencia propia para explicar que la Junta tardó dos meses para suplir su baja en el Ayuntamiento y que, durante el tiempo que estuvo fuera, le informaron de que era concejal de derecho hasta que no tomara posesión la siguiente de la lista.

Este trabalenguas político no es menor en el nuevo Ciudadanos, el que va a liderar el expresidente popular Fran Muñoz y afiliado durante 16 años. El edil confirmó ayer que mantiene su hoja de ruta y es despedirse en el próximo pleno. Ya dimitió de presidente local del partido y cedió la portavocía y ahora solo quiere poder despedirse. Explica que, si presenta la dimisión, no lo puede hacer.

Muñoz es desde hace unas semanas oficialmente candidato de la formación naranja y le acompañan tres de los cuatro ediles. El regidor confirma que, en cuanto haya un pleno, lo dejará y, es más, está convencido de que en el PP sí correrá la lista y entrarán los suplentes al Ayuntamiento. Muñoz apunta a que, en su experiencia, la comunicación es rápida y recuerda el caso de José Mateos, quien dejó el pasado mandato el Partido Popular para liderar Vox, un partido del que ha acabado saliendo. Él sí es tránsfuga y, por lo tanto, concejal no adscrito.

«Si hubiera un pleno extraordinario antes, también lo haría», dice Muñoz para justificar que se ha tratado de una cuestión formal. De momento, no hay ninguno convocado.

Mientras el tiempo corre, todos los que se iban a ir y no lo han hecho percibirán 298,97 euros por asistir al pleno y despedirse y 233,35 euros por asistir a cada comisión que se haya celebrado en estas semanas. Parece complicado pensar, pues, que la espera responda a criterios económicos, sino más bien a una estrategia para no dar ventaja a las otras siglas y evitar ser tránsfugas de facto, cuando ya lo son de pensamiento como confirman las listas.