Corrupción en las contratas

Nueve técnicos de la Guarda Civil evaluaron cien obras en cuarteles, certificando irregularidades

Sus informes constatan la existencia de facturas erróneas y deficiencias "en la calidad de las obras"

El teniente general Arturo Espejo, jefe del Mando de Apoyo de la Guardia Civil, saludado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, a su llegada a la Comisión de Interior este jueves.

El teniente general Arturo Espejo, jefe del Mando de Apoyo de la Guardia Civil, saludado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, a su llegada a la Comisión de Interior este jueves. / José Luis Roca

Juan José Fernández

Mientras Asuntos Internos de la Guardia Civil hacía pesquisas acerca del supuesto amaño de contratos en las obras de reparación o reforma de casas cuarteles del Cuerpo, nueve especialistas del Servicio de Acuartelamiento del instituto armado hicieron una gira por las trece comandancias afectadas por el caso para realizar su propia evaluación técnica, que resultó muy crítica.

Fueron 100 visitas realizadas entre finales de 2017 y mediados de 2021 a otros tantos puntos en los que el empresario lanzaroteño Ángel Ramón 'Mon' Tejera hizo trabajos con contratos protegidos u ordenados por el teniente general Pedro Vázquez Jarava, que se despidió de la Guardia Civil en diciembre de 2017 y pasó a retiro oficialmente en la primera quincena de enero de 2018.

De aquellas visitas manaron cuatro 'informes de evaluación de la ejecución material de obras', que el actual Mando de Apoyo de la Guardia Civil entregó al Servicio de Asuntos Internos, "con quien henos estado coordinados en todo momento", ha asegurado este jueves ante la Comisión de Interior del Congreso el teniente general Arturo Espejo, actual jefe de ese Mando y subdirección general del instituto armado que en su día ocupó el procesado Jarava.

Aquellos informes constataron "disfunciones" en "la calidad de las obras", así como "graves fallos" en "la denominación" y en "la ejecución de los trabajos", todo en "la errónea confección de algunas facturas" que Mon Tejera presentó a la Guardia Civil. Los informes acumularon ante Asuntos Internos "indicios de conductas anómalas", ha precisado.

Investigación reforzada

Las visitas se organizaron después de que -al margen de anónimos denunciadores- "se detectó un llamativo incremento de la contratación de obras así como la dispersión geográficas de las mismas, en favor de sociedades dependientes de un mismo empresario", ha contado Espejo.

Esa detección interna se produjo "a principios de 2017",y desató "la sospecha de que algún componente del Cuerpo podía estar implicado en conductas anómalas".

O sea, la Jefatura de Asuntos Económicos, que estaba por debajo del teniente general Jarava, ya sospechaba de irregularidades y empezó a moverse. Espejo -uno de los cuatro tenientes generales que la pasada semana se colocaron tras María Gámez cuando la ya exdirectora general de la Guardia Civil anunció su dimisión- ha relatado detalles de una investigación reforzada no solo en el ámbito penal, también en el flanco técnico y económico.

En alusión, sin nombrarlos, a los mandos implicados en la causa que sigue un juzgado de Madrid sobre las obras en los cuarteles, Espejo ha asegurado que "será la Justicia la que determine el castigo que le corresponda" a quien sea determinado responsable de aquella cadena de actos corruptos, para lo cual la Guardia Civil "no ahorra esfuerzos para aportar las pruebas necesarias".

El actual jefe del Mando de Apoyo ha salido en defensa de los jefes de los acuartelamientos afectados, apostando que en su actuación "no hubo mala voluntad, sino desconocimiento técnico". En cualquier caso, cree, "de ninguna manera se puede hablar de una conducta generalizada".

Espejo ha aportado una posible razón para que pudieran colar Jarava y Mon Tejera sus apaños. Fue "la falta de una base, un sistema informático adecuado" lo que impidió la detección inmediata del hecho de que un mismo empresario estaba concursando por obras con tres sociedades diferentes con sedes en Madrid, Canarias y Huelva. "Toda aquella comprobación hubo que hacerla prácticamente a mano".

La Guardia Civil siguió contratando un tiempo con Tejera ya iniciadas las pesquisas de Asuntos Internos porque la ley impide suspender la contratación "a falta de una resolución firme", o sea, "estaríamos prevaricando", ha explicado Espejo.

Medidas

Extrayendo lecciones del caso, y "para evitar que fenómenos como el descrito se vuelvan a repetir", la Guardia Civil ha reforzado desde 2018 la vigilancia de la descentralización del gasto y de los anticipos de caja para evitar el fraccionamiento de contratos,y ha creado un comité antifraude interno, que repica el creado a nivel ministerial en Interior.

El teniente general Espejo se ha adelantado al próximo Consejo de la Guardia Civil -pospuesto hasta después de Semana Santa por la dimisión de la directora Gámez- anunciando medidas para la protección de los denunciantes internos de corrupción, en aplicación de la nueva ley que regula esa materia.

El instituto armado retirará competencias sobre la adjudicación de contratos de obras a los jefes de comandancias y centros de formación, para que sean solo las jefaturas de Zona y la jefatura de Enseñanza las que intervengan.

Espejo ha anunciado además la reorganización de los órganos de contratación de la Guardia Civil, y la creación de puestos de trabajo específicos de arquitectura e ingeniería en todos los órganos de contratación y la asistencia de personal de Intendencia del Ejército, adscritos al área económica del instituto armado... Todo para reforzar la vigilancia técnica sobre las obras que se realizan en un amplísimo parque inmobiliario.

Y ahí ha aportado un dato actualizado: La Guarda Civil dispone de 1.989 casas-cuarteles, 386 dependencias auxiliares, 107 dependencias de formación y 109 viviendas logísticas. En total, pagan IBI por cinco millones y medio de metros cuadrados de inmuebles.

"Aquellos guardias civiles que se saltan el imperio de la ley se enfrentan a nuestra historia, nuestra tradición y nuestra dignidad", ha clamado Espejo. En la Sala Constitucional del Congreso ha leído un significativo artículo 1 de la vieja cartilla del Cuerpo: "El honor ha de ser la principal divisa del guardia civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recupera jamás".

El jefe del Mando de Apoyo ha insistido tres veces en que "la Guardia Civil es la principal interesada en depurar conductas anómalas". Durante su intervención ante los diputados este jueves, ha hecho una confesión íntima: "Estamos francamente dolidos. todos, pero sobre todo los jubilados, que son los que más están sufriendo con esta situación".