PREVIA A LA CUMBRE IBEROAMERICANA

El Rey pide a los países latinoamericanos "marcos de estabilidad" para impulsar la inversión de empresas españolas

Destaca que "los entornos estables, predecibles y competitivos son fundamentales a la hora de atraer nuevas inversiones a la región" | Avanza que en la cumbre UE-CELAC de julio se presentará una "cartera de proyectos de inversión estratégicos" que contarán con respaldo europeo y de instituciones financieras con presencia regional

Felipe VI, a su llegada al aeropuerto de Santo Domingo, para la cumbre europea.

Felipe VI, a su llegada al aeropuerto de Santo Domingo, para la cumbre europea. / EFE

Marisol Hernández

Felipe VI acaparó este viernes toda la atención en las horas previas al comienzo de la cumbre iberoamericana de Santo Domingo (República Dominicana). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha volado desde Bruselas, con el tiempo justo para llegar a la cena de jefes de Estado y de Gobierno. Con él viajaban también, procedentes del Consejo Europeo, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, y el primer ministro de Portugal, António Costa. 

A la espera de las primeras fotos oficiales y el arranque de esta importante cita entre España y América Latina, el Rey lanzó el primer mensaje de altura, en la clausura del encuentro empresarial iberoamericano, con la petición a los países de la región de un "marco de estabilidad" para las empresas españolas. "Iberoamérica ofrece multitud de oportunidades las empresas españolas lo saben y trabajan decididamente en ellas -llevan haciéndolo desde hace más de tres décadas -", señaló. Están dispuestas, resaltó, "a seguir apoyando las economías de los diferentes países, siempre en marcos de estabilidad que permitan un correcto funcionamiento".

América Latina atraviesa por un momento de profundas convulsiones. La región, que aún no se ha recuperado de la pandemia, vive ahora las consecuencias más negativas de la guerra de Ucrania. Esta conjunción de factores, sumados a los problemas de desarrollo del subcontinente, han frenado su impulso económico y han aumentado los índices de pobreza. Algo que han provocado protestas sociales, intentonas de desestabilización de la democracia y cambios políticos bruscos en un subcontinente que ya convive con gobiernos populistas que, en los últimos años, han puesto freno a las empresas españolas.

"Entornos estables"

Pese a este contexto más desfavorable, España es junto con EEUU el "inversor de referencia", destacó el monarca, que añadió que las empresas españolas tienen una "decidida vocación de permanencia". Pero insistió en que "los entornos estables, predecibles y competitivos son fundamentales a la hora de atraer nuevas inversiones a la región", como recogió la propia Declaración conjunta de la Reunión Ministerial Iberoamericana de Industria y Comercio, celebrada en enero de este mismo año.

Entre los retos pendientes para avanzar hacia la recuperación económica, Felipe VI también incluyó la recomendación de "promover un sistema multilateral de comercio abierto basado en reglas, inclusivo, no discriminatorio y equitativo" y "apoyar la eliminación de barreras innecesarias al comercio internacional".

A solo tres meses de que España asuma la presidencia de la Unión Europea, el Rey, en línea con los mensajes del Ejecutivo, subrayó que la región tendrá ese semestre un "papel fundamental". América Latina y la UE "pueden y deben aumentar sus vínculos económicos, tanto comerciales como de inversión". Recordó que sigue pendientes el Acuerdo Global con México y los de Asociación con Chile, con Centroamérica y con el Mercosur y recalcó que en julio se realizará la cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) - uno de los grandes hitos de la presidencia española-, que no se celebra desde 2015.

Inversión para la región en la cumbre UE-CELAC

Felipe VI avanzó que en esa cita "se va a presentar una cartera de proyectos de inversión estratégicos para la región, que contarán con el respaldo de la UE y los estados miembros así como de instituciones financieras con presencia regional", como el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco de Desarrollo de América Latina y el Banco Centroamericano de Integración Económica. Es algo en lo que el Ejecutivo español, dijo, está "trabajando activamente".

El mensaje económico del monarca se completó con palabras de reconocimiento a Republica Dominicana, el país que organiza este año la cumbre, por su "desempeño económico inmejorable", con tasas de crecimiento superiores al 5%, fruto, dijo, "del impulso de la actividad del sector privado y de la aplicación de políticas macroeconómicas que han permitido una gran estabilidad en el país". La experiencia dominicana, afirmó, demuestra "la relevancia de contar con un sector privado fuerte y comprometido" y de "una estrecha y adecuada colaboración público-privada". Una reflexión que amplió a toda la región. Este encuentro empresarial, declaró, es "una excelente oportunidad para reforzar esta colaboración público-privada en la región iberoamericana como uno de los pilares fundamentales de desarrollo y crecimiento económico, que siempre conlleva un mayor bienestar social".

Además de las empresas españolas más importantes y del presidente de la patronal, Antonio Garamendi, entre las personas que escucharon este viernes a Felipe VI en este foro, se encontraba Albert Rivera, que, tras abandonar la política, se puso a trabajar en una consultora. Garamendi, en su intervención, también pidió "marcos normativos adecuados y estables".