Moción de censura

Vox busca atar en corto a Tamames ante el descontrol de su "candidato outsider"

Abascal y el candidato comparecerán juntos el jueves en el Congreso para contrarrestar las discrepancias ideológicas aireadas por Tamames | El partido busca salir del bucle y mostrar una mínima coordinación a pocos días del debate

El candidato de Vox a la moción de censura, Ramón Tamames.

El candidato de Vox a la moción de censura, Ramón Tamames. / EP

Paloma Esteban

Santiago Abascal, líder de Vox, y Ramón Tamames, su candidato en la moción de censura contra Pedro Sánchez, comparecerán juntos el jueves en el Congreso de los Diputados. La idea es que previamente se reúnan para cerrar los flecos pendientes y después escenifiquen una coordinación que hasta el momento ha estado ausente. El exmilitante del PCE desveló que lleva un mes preparando su discurso, “todos los días pongo, saco o retiro algo” dijo este martes. Según confirman fuentes de la cúpula del partido ultra a este diario, la intención de la rueda de prensa conjunta pretende revertir las desavenencias que se han ido en sucesivas entrevistas en medios de comunicación. Contrarrestar la imagen de que la situación está fuera de control.

Mientras todos los grupos políticos —muy especialmente Gobierno y PP— preparan sus intervenciones para la moción (empezará Abascal explicando los motivos para impulsarla, luego hablará Tamames, responderá Sánchez y ya los distintos portavoces intervendrán), Vox asiste día a día a nuevos titulares en los que se plasma un importante desacuerdo ideológico entre lo que representa el partido y su elegido.

El candidato insiste, como dijo este martes en una entrevista con Juan Cruz en El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que su objetivo no es “defender a Vox” y que el partido de Abascal le ha pedido que diga libremente “lo que pienso que está sucediendo en este país”. “Y eso es lo que haré”, dijo en su habitual tono desafiante. A renglón seguido, en distintas respuestas evidenciaba de nuevo discrepancias de fondo como la defensa cerrada al Estado de las autonomías o considerar que España es una nación de naciones.

Tamames está intentando limar asperezas con Vox en las últimas horas y, por eso, insiste en defender la “valentía” del partido de Abascal, “a diferencia de otros” al proponer una moción con él al frente. El malestar que existe en las filas ultraconservadoras por algunas declaraciones de Tamames es evidente, incluso entre aquellos dirigentes que han defendido su designación. 

Separación evidente entre Tamames y Vox

Todo empezó a descontrolarse, recordaban algunos cargos de Vox, cuando el exmilitante del PCE comenzó una gira mediática que no estaba acordada con el partido. Le solicitaron que echara el freno, pero no lo hizo. Las intervenciones en medios más recientes en las que Tamames ha evidenciado una separación extrema con Vox hizo saltar las alarmas dentro del partido, ante el temor de que una candidatura ‘outsider’ pudiera acabar convertida en un ridículo para los de Abascal. 

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz parlamentario, insistió este martes en el Congreso en que “lo importante” de la elección del candidato sigue siendo la de encontrar un referente contrario al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos que no pertenece a Vox. Ese fue siempre el objetivo: demostrar que existe un rechazo más transversal hacia la continuidad de Sánchez. Y que, por encima de discrepancias, “comparten lo importante que es censurar” al presidente. Trataba de apagar un fuego que cada semana ha ido a más.

Segunda moción de censura contra Pedro Sánchez

En este contexto surge la comparecencia del jueves, la primera que hará Tamames en la sala de prensa del Congreso, y que servirá para calentar uno de los momentos más importantes de este fin de legislatura: la segunda moción de censura contra Sánchez. El candidato lleva días repitiendo que “preparar un discurso como el que hará” tiene “su enjundia”. En la entrevista aseguraba que no dará un mitin, sino que hará una especie de dictamen. 

La Cámara Baja no es un lugar ajeno a Tamames porque ha sido diputado en distintas legislaturas. Eso sí, hasta 1989. Algunos dirigentes de Vox ponen el acento en eso porque insisten en que “la política ha cambiado por completo de lo que él pueda recordar al ahora” y, de ahí, reconocen, el temor a los momentos de mayor improvisación como las réplicas

Como publicó este diario, eso es lo que más agobio produce dentro de la formación: cuando deba responder uno a uno a los portavoces y afronte “provocaciones” de algunos socios de Sánchez o respuestas más complicadas. También existe un cierto temor a que los postulados que termine defendiendo sean más afines al PP que a los de Vox. “Mientras no diga que Sánchez es un gran presidente, no vamos mal”, zanja un dirigente de la cúpula, sin esconder, de alguna manera, hasta qué punto las expectativas cambian cada día.