Caso Mediador

El investigado de Alicante por el caso de los cuarteles de la Guardia Civil es un pintor al que subcontrató Mon

El empresario canario Ángel Ramón Tejera de León contactó con un trabajador autónomo, vecino de la Vega Baja y que facturaba en concepto de mano de obra, para que realizara tareas de pintura en los acuartelamientos que le indicaba

El cuartel de Dolores, uno en los que hicieron obras, en una imagen actual.

El cuartel de Dolores, uno en los que hicieron obras, en una imagen actual. / TONY SEVILLA

Mercedes Gallego

El "empresario" de Alicante que aparece como investigado en la causa abierta por la adjudicación de cerca de dos centenares de obras en cuarteles de la Guardia Civil de todo el país a mercantiles de Ángel Ramón Tejera de León, alias 'Mon', es un trabajador autónomo al que este canario vinculado al 'caso Mediador' subcontrató para tareas de pintura allá donde su personal no llegaba.  

Fue el propio Mon quien en 2016, en pleno auge de las contratas con el Instituto Armado, contactó con este vecino de la Vega Baja para requerir sus servicios. Aquel año se adjudicaron las once obras que Mon llevó a cabo en la provincia de Alicante, entre ellas las del cuartel de Dolores, próximo al domicilio del pintor.

De los 3,3 millones que la Guardia Civil pagó por todas las que se adjudicaron durante el periodo que va de 2008 a 20191,3 millones correspondieron a ese 2016, lo que da un idea del volumen de trabajo que tenían que asumir estas mercantiles canarias (Angrasurcor S.L. y Solocorcho S.L.)  "especializadas en impermeabilizaciones y aislamientos y con disponibilidad de desplazamiento en todo el territorio nacional y las islas", como puede leerse en su página web.

El investigado de Alicante por el caso de los cuarteles de la Guardia Civil es un pintor al que subcontrató Mon.

El investigado de Alicante por el caso de los cuarteles de la Guardia Civil es un pintor al que subcontrató Mon.

Según ha podido constatar este medio, este pintor por cuenta propia de la Vega Baja facturaba por los trabajos que realizabaSólo mano de obra. El material corría a cargo del contratista. Expedía las facturas de su puño y letra, IVA incluido.

Comenzó primero a trabajar en la provincia y después Mon requirió sus servicios en otras zonas donde también se había hecho con obras de la Guardia Civil, como Castellón o Ávila.

Precisamente su inclusión en la causa que investiga un juzgado de Madrid por los delitos de prevaricación, falsedad documental y contra la Hacienda Pública con esas contratas fue por su actividad en la provincia castellana.

 Pero el conocimiento que tenía de la actividad laboral que desarrollaba comenzaba y acababa en el empresario canario. De hecho, hasta que en 2019 fue citado a declarar por el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil, (al igual que al resto de vinculados con estos hechos, como los responsables de las trece comandancias que adjudicaron las obras), desconocía por completo qué se estaba investigando.

 No sabía eso ni quién era el teniente general Pedro Vázquez Jarava, también encausado en este proceso al igual que Tejera de León y el jefe de la comandancia de Ávila entre 2015 y 2017, Carlos Alonso.  

Cuartel de la Guardia Civil de Alcoy después de los arreglo.

Cuartel de la Guardia Civil de Alcoy después de los arreglo. / JUANI RUZ

Los responsables de las comandancias de Badajoz, Castellón y La Coruña, además de la de Ávila, han declarado que fue la subdirección general del Cuerpo, con Vázquez Jarava al frente, la que les dijo que tenían que contratar con Mon. 

También desde la Comandancia de Alicante, que en aquellos años estaba dirigida por el coronel Manuel Muñoz, se indicó que el conocimiento de estas empresas llegó a la provincia "a través de Madrid". El monto de las once obras de Alicante ascendió a casi 400.000 euros, todas ellas mediante contratos menores, lo que no obligaba sacarlas a concurso.

Obras que no se reclamaban

La investigación llevada a cabo por Asuntos Internos recoge cómo desde a la subdirección que comandaba Jarava se adelantaba presupuesto para actuaciones que, en algunos de los casos, no habían sido solicitadas por las propias unidades territoriales.  

  En informe precisa que, en el caso de las obras adjudicadas por varias comandancias, entre ellas la de Alicante, éstas "vinieron precedidas de otras tantas descentralizaciones de crédito a favor de las mentadas unidades territoriales por parte de la Subdirección General de Apoyo de la Guardia Civil siendo contratadas las mencionadas empresas (de Mon) a instancias de dicha Subdirección tras el libramiento de las partidas presupuestarias correspondientes".

El cuartel de Orihuela, también remozado como consecuencia de estas adjudicaciones.

El cuartel de Orihuela, también remozado como consecuencia de estas adjudicaciones. / TONY SEVILLA

También se recoge que hubo obras que se abonaron en su totalidad pero que no se llegaron a ejecutar o bien se dejaron a medias. Algo de lo que de momento, y a falta de un peritaje que se está demorando por falta de peritos para llevarlo a cabo, no hay constancia de que ocurriera con las actuaciones acometidas en Alicante. "Al contrario, aquí todo lo que llegaba se aprovechaba porque había muchas instalaciones que requerían arreglos. Todas las obras se hicieron y todas eran necesarias y fueron bien acogidas", señalan fuentes conocedoras de esta operativa.