Investigación

El empresario de los drones de 'Mediador' ganó un concurso de la FIIAPP el mes que el general Espinosa se retiró

Cuando dejó el cargo, el general tenía cantidades de dinero superior al millón de euros en sus cuentas que no encajan con los ingresos de un alto funcionario

El general Francisco Espinosa Navas, en una imagen de archivo.

El general Francisco Espinosa Navas, en una imagen de archivo. / EPE

Roberto Bécares / Alberto Muñoz / Cristina Gallardo

La empresa de drones vinculada al caso ‘Mediador’, propiedad de uno de los investigados de la trama, José Antonio Suárez Esteve, consiguió un contrato público de 30.129 euros en julio de 2021 para entregar siete sistemas de detección e inhibición de UAVS (vehículos aéreos no tripulados) en Logroño. El concurso, al que solo se presentó la oferta de Asesoramiento y Servicio de Drones, se publicó un mes antes por parte de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). Se da la circunstancia de que, precisamente, ese junio de 2021, fue el último mes que el general Francisco Espinosa Navas estaba al cargo del proyecto europeo GAR-Si Sahel dependiente de la citada Fundación.

Según los datos del Portal de la Contratación, el contrato se publicó el 2 de junio de 2021, un mes antes de que el general dejara su cargo al frente de este proyecto europeo de seguridad de la Guardia Civil en varios países de África.

Espinosa, al que el propio Servicio de Asuntos Internos del cuerpo señala como perceptor de sobornos de empresarios, había dedicado los últimos años de su carrera, de 2017 a 2021, a dirigir el proyecto de la Comisión Europea orientado a ayudar a los gobiernos de Mauritania, Burkina Faso, Mali, Níger, Senegal y Chad a mejorar la seguridad en la franja del Sahel, creando equipos inspirados en los grupos de acción rápida de la Guardia Civil española, los GAR.

Cuando dejó el cargo, el general tenía cantidades de dinero superior al millón de euros en sus cuentas que no encajan con los ingresos de un alto funcionario, de acuerdo a la instrucción del caso.

De acuerdo al Portal de la Contratación, aparte del suministro de los sistemas de detección, el citado contrato que ganó la empresa de Suárez Esteve, amigo personal del general, contemplaba un servicio de formación presencial en Logroño para aprender su uso, dentro del proyecto llamado CT Public Spaces.

Para cuando fue otorgado el contrato Espinosa Navas, según ha verificado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, no era ya general de la Guardia Civil, ya que a principios de enero había pasado a la reserva. Siguió ocupando, sin embargo, el puesto de director del proyecto de la FIIAPP seis meses más con un oneroso salario. En sus últimos meses al frente del proyecto, según refleja el sumario del caso, Espinosa Navas ganaba más de 7.000 euros al mes.

Tal y como ha acreditado la instrucción de la causa, el dueño de Asesoramiento y Servicio de drones, cuyo alias en la trama era ‘José Drones’ y que también está imputado, se refería al general como "Papá". En una conversación interceptada por los investigadores el 12 de enero de 2021, el empresario aseguraba a Marcos Antonio Navarro Tacoronte, el conseguidor de la organización, que todos los contratos en África los había conseguido “gracias a Papá” porque estaba metido con el “Ministerio o sea con la Fundación”, en referencia a FIIAPP.

En total, Asesoramiento y Servicio de Drones ganó al menos tres concursos públicos licitados en lotes para el suministro de drones para el proyecto GAR-SI Sahel, por valor total de 89.000 euros. Según los datos del Portal de la Contratación a los que ha accedido EL PERIÓDICO DE ESPAÑAel primero de ellos lo ganó el 30 de junio de 2020, apenas ocho meses después de haberse creado la empresa.

Cuando dejó el cargo, el general Espinosa Navas tenía cantidades de dinero superior al millón de euros en sus cuentas que no encajan con los ingresos de un alto funcionario, de acuerdo a la instrucción del caso.