Mitin del PSOE en Badajoz

Sánchez exhibe las medidas sociales como principal baza en este año electoral

“Necesitamos una década para reconstruir lo que destrozó la derecha", señala el presidente del Gobierno

Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez. / FABIÁN SIMÓN / EUROPA PRESS

Juan Ruiz Sierra

Pedro Sánchez trazó este viernes los ejes del discurso del PSOE en este año electoral. Defensa de las medidas sociales aprobadas en los últimos meses por el Gobierno como principal baza ante las urnas. Continuos ataques al PP por estar en contra de todos estos avances y preocuparse solo por “los privilegiados que ya tienen todo resuelto”. Escasas menciones a Vox, ni siquiera ahora que el partido de extrema derecha ha confirmado que registrará la semana que viene una moción de censura, la segunda en esta legislatura, con

Y ninguna a sus socios en el Ejecutivo, Unidas Podemos, que estos días se esfuerzan por marcar distancias con los socialistas. Frente a esta actitud, Sánchez opta por centrarse en asuntos que van más allá del “ruido” de los morados. 

Un día después de su viaje a Kiev para reunirse con su homólogo Volodímir Zelenski, visitar algunos de los escenarios más cruentos de la guerra y anunciar nuevas ayudas militares, el presidente del Gobierno se desplazó a Badajoz. Por la mañana, visitó un colegio público. Por la tarde, protagonizó un mitin junto al presidente de la Junta de Extremadura y aspirante a la reelección, Guillermo Fernández Vara.

“Vamos a utilizar todos los recursos del Estado mientras dure la guerra para ayudar a la clase media y trabajadora de este país”, dijo el líder socialista, deteniéndose en los últimos hitos sociales aprobados por el Ejecutivo: la subida del salario mínimo interprofesional, la reciente partida de 2.500 millones de euros para becas (la mayor de la historia), el aumento del 8,5% de las pensiones y la nueva entrega de 6.000 millones de euros de los fondos europeos. Fuentes de la Moncloa anticipan que habrá más medidas de este calado durante las próximas semanas.  "Necesitamos una década para poder reconstruir todo aquello que la derecha destrozó en la crisis financiera con su respuesta neoliberal", advirtió el líder socialista.

Feijóo y la "gente de bien"

Frente a este impulso, Sánchez se comparó con su principal adversario, Alberto Núñez Feijóo. El martes, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, el líder del PP echó mano de una polémica expresión para cargar contra la ‘ley trans’. “Deje ya de molestar a la gente de bien”, le dijo Feijóo a Sánchez. Desde entonces, los socialistas no dejan de aprovechar estas palabras. 

“Se cumple un año desde la caída de [Pablo] Casado y la proclamación de Feijóo. Siempre me pregunto si Feijóo piensa lo que dice o dice lo que piensa. Sea lo que sea, lo que está claro es que cuando coge el micrófono tiemblan hasta sus colaboradores más estrechos. La última ha sido lo de ‘deje usted de molestar a la gente de bien’. El reconocimiento de derechos no molesta a nadie, no obliga a nadie. A ver si en lugar de gente de bien lo que quieren decir es privilegiados (...) Nosotros no diferenciamos entre gente de bien o gente de mal. Gobernamos para la gente, sin más”, señaló el secretario general del PSOE durante un mitin en el que también pidió a la patronal CEOE que retome el diálogo social. “Que se siente la patronal con los sindicatos y llegue a acuerdos que mejoren la vida de los trabajadores. Es también su responsabilidad”, dijo. 

“Hemos hecho frente a una pandemia, un volcán, incendios, una guerra… Y mirad todo lo que hemos logrado. Imaginaros cuando el viento sople a favor lo que vamos a ser capaces de hacer”, concluyó el presidente del Gobierno.

Las relaciones con la Generalitat de Catalunya estuvieron ausentes en el discurso de Sánchez. Pero no en el de Fernández Vara, que vuelve a presentarse en una autonomía, Extremadura, donde los acuerdos del Ejecutivo central con ERC (como la rebaja de la malversación y la derogación de la sedición) pueden hacer mella ante las urnas. En la dirección del PSOE anticipan que Fernández Vara será reelegido, si bien probablemente no con la mayoría absoluta de la que ahora disfruta.

“No tengamos complejos, ni siquiera cuando se habla de Catalunya -pidió a los asistentes el presidente extremeño-. Con el PP, hubo referéndums ilegales sobre la independencia y fugas de la Justicia. ¿Con quién pactó el PP para no evitar que en Catalunya se hiciera un referéndum de independencia? Imaginaros qué habría pasado si hubiéramos gobernado nosotros. Nos habríamos tenido que exiliar. Y ante la absoluta incompetencia del Gobierno del PP, este señor [en referencia a Sánchez] se fue a la Moncloa y dijo aquí estoy para que aprobemos juntos el 155. No hay mayor traición a un país que permitir que se haga un referéndum de independencia”.