Ciudades autónomas

Ceuta y Melilla piden al Gobierno entrar en órganos de la UE para blindar su europeidad ante Marruecos

Sus presidentes quieren que se incluya a las ciudades autónomas en el Comité de las Regiones | Buscan también entrar en la unión aduanera, si bien manteniendo las ventajas fiscales

Pedro Sanchez junto a una bandera de Marruecos.

Pedro Sanchez junto a una bandera de Marruecos. / EFE

Mario Saavedra

Cuatro años de cierre unilateral de las fronteras por parte de Marruecos han forzado a Ceuta y Melilla a replantearse su encaje económico y político en el mundo. Pretenden girar el foco hacia el resto de España y la Unión Europea y diversificar sus economías, fuertemente dependientes del comercio con el vecino. Por eso piden ahora al Gobierno que les dé voz propia en organismos europeos como el Comité de las Regiones; al Ministerio de Exteriores que les permita abrir oficina en la Unión Europea; y a Moncloa que solicite a la UE su adhesión a la unión aduanera, de la que permanecen excluidos. Más Europa, menos Marruecos. Por el momento, ninguna de las tres cuestiones ha recibido respuesta afirmativa. 

El problema de fondo es que los ingresos para ambas ciudades que provenían del “comercio atípico” (compra y venta de mercancías a ambos lados de la frontera) ya ni están ni se los espera. Tanto Rabat como Madrid han decidido poner fin a esas imágenes de porteadoras que cruzaban la frontera cargadas con productos para comprar y vender a uno y otro lado. Las aduanas, de hecho, ni se han abierto, en contra de lo prometido por los Gobiernos de Marruecos y España. Llevan cerradas a cal y canto camino ya de cinco años. Al mismo tiempo, como adelantó este periódico, el paso de personas se ha reducido drásticamente: si antes del cierre de las fronteras entraban alrededor de 30.000 marroquíes en Ceuta y Melilla (para trabajar o consumir), ahora la cifra ha caído a un décimo de ese total. Hay más restricciones y controles de pasaporte. La frontera ya no es tan porosa como antes. Es más ordenada, pero eso ha supuesto un golpe duro para los vecinos de Ceuta y Melilla, y las vecinas ciudades marroquíes Tetuán y Nador.

Ceuta y Melilla en el Comité de las Regiones

Ambas ciudades han solicitado al Gobierno español que pida a Bruselas su entrada en el Comité de las Regiones de la Unión Europea, un órgano consultivo en el que están todas las Comunidades pero no esas dos Ciudades Autónomas. Una anomalía que piden solucionar cuanto antes, en particular porque el organismo, clave para temas como los repartos de fondos, se renueva en 2025 por otro lustro. 

El presidente de Ceuta. Juan Jesús Vivas, se lo ha pedido verbalmente a la Representación Permanente de España en la Unión Europea (Reper, la “embajada” española en la UE), según han confirmado desde el Gobierno de la ciudad a este diario. 

El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, se lo ha pedido directamente a Pedro Sánchez. Lo ha hecho en una carta a la que ha tenido acceso este diario, y en la que alega que es “imprescindible la presencia directa de las Ciudades de Ceuta y Melilla en el Comité de las Regiones como territorios autonómicos españoles integrados en la Unión Europea, que tienen notables singularidades, entre ellas, la de constituir fronteras sur de la UE”. 

El Comité de las Regiones es un órgano consultivo compuesto por representantes de los entes regionales y locales. La Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo deben consultar al Comité al elaborar legislación en asuntos relacionados con la Administración local y regional en ámbitos como la sanidad, la educación, el empleo o las políticas sociales y de cohesión. Se creó por el Tratado de Maastricht de 1993 y fue un año después, cuando aún no habían recibido la autonomía Ceuta y Melilla, cuando se definió la composición española: 21 miembros, 17 por las Comunidades Autónomas y cuatro por la Federación Española de Municipios y Provincias. 

En la carta, Melilla sugiere al Gobierno que proponga a Bruselas dar dos sitios más en el Comité de las Regiones, uno para cada Ciudad Autónoma. Si esto no es posible, propone una segunda solución: que se aumente en un representante más y se comparta entre las dos Ciudades, “teniendo en cuenta sus analogías”. Si Bruselas rechaza cualquier aumento, pide que uno de los cuatro vocales de la FEMP sea elegido por las Ciudades Autónomas. 

Unión aduanera para Ceuta y Melilla

Cuando se va desde la Península a Ceuta y Melilla, hay controles de mercancías, porque aunque se sigue dentro de territorio de la Unión Europea, ya se sale del Territorio Aduanero de la UE. Es una decisión que España tomó en 1986 a cambio de dar a estas dos ciudades una exención del pago del IVA y otros impuestos especiales, que se consideraba más beneficiosa entonces. Ahora, tras el duro golpe que ha supuesto para ambas ciudades los cierres unilaterales por parte de Marruecos al paso de personas y mercancías de los últimos años, se ha reabierto el debate sobre si les conviene más entrar dentro del paraguas comercial de Bruselas y, de paso, ser “europeizadas” comercialmente.

Tanto Ceuta como Melilla han pedido al Gobierno que solicite a Bruselas su inclusión en la unión aduanera, pero siempre que no afecte al Régimen Económico y Fiscal Especial que tienen, y que debería de compensarse con algún estatuto especial. Hasta el momento, ningún Ejecutivo ha sido proclive a hacerlo. Y ahora, en medio de las negociaciones con Marruecos, parece aún menos probable, porque todo lo que cambie el statu quo puede enfadar a la volátil diplomacia marroquí. "Rabat siempre es reacio a lo que haga de Ceuta y Melilla ciudades más europeas, porque si somos más Europa también somos más España, y eso les complica sus reivindicaciones”, explicó a este diario Eduardo de Castro. 

Así las cosas, España y Marruecos negocian la apertura para el paso de mercancías de las fronteras de ambas ciudades algo que, de momento, no ha ocurrido, y se ha convertido en un acicate para que Ceuta y Melilla miren a Europa.