Una vez pasen las generales

Feijóo actualizará el ideario del PP para adaptarlo a la nueva visión del aborto

El líder del PP deja claro que la posición actual es asumir la ley de plazos y el derecho al aborto en los términos de la norma, aunque intenta calmar las aguas diciendo que no es un "derecho fundamental"

Alberto Núñez Feijóo en la Casa Ronald Mcdonald de Madrid.

Alberto Núñez Feijóo en la Casa Ronald Mcdonald de Madrid. / Carlos Luján

Paloma Esteban

El aval del Tribunal Constitucional (pronto se conocerá la sentencia completa) a la ley del aborto de 2010 —conocida como ley de plazos— hizo que definitivamente Alberto Núñez Feijóo confirmara lo que en los últimos meses el partido venía defendiendo: que avalan esa ley con alguna salvedad como que las menores de 16 y 17 años puedan interrumpir su embarazo sin consentimiento de los padres porque la sociedad española tiene totalmente asumida la legislación en esa materia. De hecho, el actual líder sostiene que el PP “por omisión” lleva tiempo asumiendo esa posición. Solo hace falta recordar que el Gobierno de Mariano Rajoy con mayoría absoluta no modificó la norma.

Y ese giro, verbalizando que la ley de plazos es “correcta” y merece “sus respetos”, es lo que generó malestar en algunos sectores duros dentro del partido o en círculos de apoyo: desde exministros a miembros de la Iglesia. Lo resumió Jorge Fernández Díaz (titular de Interior con Rajoy) de forma nítida en una tribuna: “Por primera vez el PP se declara partidario del aborto de forma institucional y pública a pesar de que en sus estatutos todavía se define como defensor de los principios del humanismo cristiano y del derecho a la vida”. 

En efecto, el entorno de Feijóo reconoce ahora que la posición ideológica del PP deberá ser actualizada. La ponencia política en vigor (la de 2017, aprobada en febrero de aquel año con Rajoy en la presidencia) sigue recogiendo que el aborto no es un derecho. En concreto, en su punto número 54 aparece: “El Partido Popular está firmemente comprometido en la defensa y protección del derecho a la vida. Por eso consideramos que el aborto no debe entenderse como un derecho sino como un fracaso de la sociedad. Por ello, continuaremos desarrollando planes de apoyo a la maternidad para ayudar a aquellas mujeres que quieran ser madres”.

Como publicó este diario, Feijóo tuvo claro desde el principio que no convocaría un congreso para abordar los documentos de ideología y estatutos antes de que terminara el año electoral. El partido está centrado en esa cita (con todos los recursos y maquinaria interna centrada en ganar en mayo y, después, en la convocatoria de generales) y bajo ningún concepto el dirigente gallego se planteaba abrir ese melón. Pero el congreso tendrá que llegar después de las elecciones y en ese momento, asumen en el núcleo duro, sí se tendrá que actualizar la ponencia para adecuarla a la posición actual.

Y esa posición, como dijo Feijóo este miércoles en busca de zanjar el asunto tras varios días de vaivenes, es la de avalar la ley de plazos, lo que de facto, reconoce el derecho al aborto en las primeras 14 semanas de gestación sin dar explicaciones. Que Feijóo incidiera después en la etiqueta de “derecho fundamental” asegurando que no entiende el derecho al aborto en esos términos buscaba encontrar una cierta distancia con la izquierda. Pero en el partido reconocen que “el giro”, “la clave”, sigue siendo haber aceptado la ley del aborto de Zapatero.

De esta manera (y con la excepción de las menores sin consentimiento paterno, el periodo de reflexión desde que se toma la decisión de interrumpir el embarazo hasta que la mujer lo hace o la objeción de conciencia de los médicos) los populares sí asumen el derecho de una mujer a abortar “dentro de los límites de la legislación”.