INVESTIGACIÓN

El Gobierno de Rajoy dio un crédito de 32 millones para un negocio fallido en Brasil de una empresa ligada a Serra

Un cambio legal impulsado por el expresidente Bolsonaro frustró la operación de la empresa Everis Aeroespacial | La compañía española de defensa registró en el 2020 unas pérdidas de más de 70 millones de euros

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro y el exministro de Defensa Eduardo Serra junto a un simulador.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro y el exministro de Defensa Eduardo Serra junto a un simulador.

Roberto Bécares / Tono Calleja Flórez / Cristina Gallardo

El Gobierno de Mariano Rajoy otorgó en 2015 un crédito de 32 millones de euros para que Everis Aeroespacial y Defensa (Everis AEDE), la filial armamentística de la que Eduardo Serra (exministro en el gabinete del PP) era entonces vicepresidente, hiciera negocio en Brasil con una inversión en el sector de los simuladores de conducción.

Así lo reconoció en junio de 2017 la entonces secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela García, en respuesta a preguntas de los grupos de la oposición en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad, donde aseguró que este préstamo permitiría "dar un fuerte impulso a las exportaciones españolas de elevado contenido tecnológico y alto valor añadido, contribuyendo a la imagen tecnológica de nuestro país y al mejor posicionamiento de nuestras empresas".

"El proyecto apoya la implantación estratégica de Everis Aeroespacial, Defensa y Seguridad en el mercado brasileño", especificaba la secretaria de Estado sobre este espaldarazo a una empresa que en 2017 se lanzó a vender armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes, tal y como ha revelado este periódico en las últimas semanas.

Prosimulador tecnología

El crédito se otorgaba a la sociedad brasileña Prosimulador Tecnologia de Tránsito S.A. y permitía la adquisición "de 4.000 equipos" de simuladores para autoescuelas, que habían sido fabricados por empresas españolas, "entre las que destaca la importante participación de pymes españolas".

El proyecto, sin embargo, resultó ser un fiasco para la empresa presidida desde 2018 por Serra, ya que con la llegada de Jair Bolsonaro al Gobierno brasileño los simuladores que se iban a disponer en las escuelas de conducción de Brasil para realizar prácticas pasaron en junio de 2019 a ser “opcionales”, cuando hasta entonces eran obligatorios.

Así lo advertía un informe de auditoría de KPMG sobre Everis AEDE elaborado un mes después y donde se subrayaba que “los riesgos de incorrección material más significativo” en las cuentas de la empresa eran “la existencia de créditos y cuentas a cobrar por importe de 76.979.214 euros con un tercero cuyo negocio principal consiste en la instalación de simuladores de conducción”.

Saldos deudores

Que los simuladores pasaran a ser opcionales podría, advertía la auditora, “impactar en el plan de cobros de los saldos deudores que la sociedad mantiene con el tercero, y en consecuencia, en la recuperabilidad de estos saldos deudores al 21 de marzo de 2019”.

El crédito, que debía ser amortizado en cinco años, fue otorgado por el Fondo para la Internacionalización de la Empresa, (FIEM), un instrumento público gestionado por la Secretaría de Estado de Comercio del Gobierno de España que tiene como "objetivo favorecer la presencia de empresas y productos españoles en el extranjero", tal y como reza en los folletos del Fondo.

En las cuentas anuales del FIEM de 2016, publicadas en el Boletín Oficial del Estado el 6 de febrero de 2018, se recoge el préstamo -dos créditos de 16 millones- a Prosimulador, la empresa brasileña con la que Everis AEDE había llegado a un acuerdo para la implantación de los simuladores, y su tipo de interés nominal (5,50%).

Deuda con economía

Son precisamente cantidades de estos préstamos “la deuda con Mineco [Ministerio de Economía]” a la que se refiere el borrador de la ‘Letter of Intentions’ (opción de compra) con la que exdirectivos de Everis AEDE trataron de hacerse con la compañía en marzo de 2020 con el apoyo de una competidora directa, Amper.

“La oferta de compra podría ser suficiente para incluir 12 millones de efectivo y así pagar la deuda de Mineco, 1 millón para pagar a Santander Brasil y 12-15 millones de efectivo adicional”, explicaba en un correo electrónico uno de los citados directivos, que fueron despedidos. El e-mail forma parte de las pruebas aportadas por la matriz durante el juicio laboral para determinar si el despido de estos altos cargos fue improcedente o no.

Tanto Everis Spain, que ahora se denomina NTT Data Spain, como los directivos expulsados no han querido contestar a las reiteradas preguntas hechas y enviadas por escrito por esta redacción, al mismo tiempo que tampoco han accedido a contar su versión de los hechos. Los representantes de NTGS han declinado responder a las preguntas de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.