CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

UP media con ERC y Bildu para que apoyen la reforma de la ley mordaza ante el temor de que Feijóo llegue al Gobierno

La cercanía de las elecciones municipales podrían dificultar el apoyo de los partidos independentistas a un acuerdo que no recoge todas sus exigencias

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados.

Ana Cabanillas

Unidas Podemos ya trabaja para lograr los apoyos que permitan reformar la Ley Mordaza en el Congreso de los Diputados. Las negociaciones con el PSOE han pegado un acelerón en las últimas semanas, y los morados creen que este mismo mes la norma podría desbloquearse después de un año atascada a nivel parlamentario. El acuerdo supondrá algunas renuncias del socio minoritario del Gobierno, que ahora presiona a ERC y EH Bildu para que presten sus apoyos para aprobarla, después de la resistencia de los partidos independentistas a sacar una norma por debajo de sus expectativas.

En el espacio de Unidas Podemos, en cambio, la perspectiva es distinta. Adelantan que han cedido en algunos puntos de esta reforma; unas cesiones que eran necesarias para salvar el todo, y que son vistas como un mal menor en comparación con la posibilidad de que el actual texto permanezca vigente cuatro años más.

Los morados contemplan como una posibilidad factible el escenario en que Alberto Núñez Feijóo logre llegar a Moncloa tras las elecciones generales de finales de año. Y aunque el acuerdo con el ala socialista no recoja todas sus pretensiones, quieren asegurarse un nuevo texto para evitar que la actual Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada por la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, continúe en los mismos términos en caso de que el PP logre gobernar. "Si reeditamos la coalición, podremos volver a introducir más cambios", reseñan fuentes de UP.

Con estos argumentos, los morados tratan de convencer a ERC y Bildu, que hasta ahora han sustentado gran parte de la acción legislativa del Gobierno y que se muestran reticentes a sacar el actual acuerdo al no cumplir con sus expectativas. En las últimas semanas, se han producido contactos en este sentido, y desde Unidas Podemos han tratado de avenir a los republicanos a que abandonen sus posiciones de máximos y apoyen la nueva ley. Está previsto que este mes de enero se celebre una ponencia -a lo sumo dos- para redactar el informe que luego debe aprobarse en la Comisión de Justicia, paso previo a su votación en el Pleno.

En Podemos creen que el PSOE se ha "reservado" la reforma de la Ley Mordaza como una medida efectista de cara a las autonómicas y municipales del 28 de mayo, tal como avanzó este diario, pero una vez superado el escollo entre los socios de coalición, el problema estará en la difícil aritmética parlamentaria.

Fuentes republicanas aseguran a este medio que "no podemos aprobar un texto por debajo de los estándares que hay en Catalunya". Se refieren así a uno de los puntos conflictivos en la negociación, como es la prohibición del uso de pelotas de goma. Una prohibición que está vigente en territorio catalán y a la que se opone el PSOE.

Otro de los puntos conflictivos tanto para ERC como para EH Bildu es la consideración de los agentes policiales, cuyos testimonios tendrán presunción de veracidad por encima del relato de otros testigos -una circunstancia que provocó la condena del ex diputado canario de Podemos, Alberto Rodríguez, y las sanciones por las ofensas a estos agentes.

Otra de las renuncias de UP que "tienen muy presente" los socios de investidura es en lo referido a los inmigrantes; la actual Ley de Seguridad Ciudadana recoge las devoluciones en caliente y aunque en un primer momento se acordó con el PSOE su modificación, finalmente los morados accedieron a excluir la prohibición de este tipo de prácticas para que esos cambios fueran en una reforma distinta de la Ley de Extranjería.

Los republicanos catalanes sitúan la Ley Mordaza al mismo nivel que la Ley de Vivienda, y aseguran que tampoco aprobarán una norma en lo relativo al alquiler que no cumpla con los requisitos mínimos que ya están aprobados allí. No es la primera vez que ERC se opone a una norma impulsada por Unidas Podemos. Fue sonoro su rechazo a la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz.

Después de meses de advertencias, el partido consumó su 'no' en el Congreso, y la aprobación se logró gracias a un error del diputado del PP Alberto Casero. En esta ocasión, la cercanía de las elecciones municipales en Catalunya podría dificultar un cambio de posiciones, quedando la derogación parcial de la Ley Mordaza seriamente comprometida, teniendo en cuenta que a día de hoy el PNV también se muestra contrario.