Entrevista con el alcalde de Sevilla | Antonio Muñoz Alcalde de Sevilla

Antonio Muñoz: "A mí no me preocupa el tema catalán, sino que haya cortes de luz en barrios de Sevilla"

El alcalde de Sevilla confiesa que le preocupa que la desafección en las municipales de mayo crezca por tanto ruido político | Muñoz (PSOE) defiende que la adjudicación de la Agencia Espacial es "un chute de autoestima" para la ciudad

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz. / Jaime Martínez

Isabel Morillo

El alcalde de Sevilla llegó al cargo hace un año. Antonio Muñoz (La Rinconada, 1959) tomó el testigo de Juan Espadas, que abandonó la alcaldía para liderar el PSOE andaluz. Fue una operación política de riesgo, con dudas, incluso dentro de su partido, sobre si tenía el sexapil suficiente para ser primer espada. En 11 meses ha demostrado que se mueve con comodidad en el traje de alcalde. Ahora deberán hablar las urnas en su estreno como candidato.

Muñoz defiende un modelo de ciudad más allá del turismo que cree que existe y no se vende lo suficiente. Málaga es la ciudad de moda, dicen los titulares, pero él insiste en que los datos demuestran que el Parque Científico y Tecnológico de Sevilla es el que más factura de toda España.

Evita los charcos de la política nacional, fue imposible que entrara en qué le parece el fondo de la rebaja del delito de malversación, pero sí confesó que espera en que todo este ruido no afecte en las municipales. En un momento en que el PP está muy fuerte en Andalucía y el PSOE está lejos de vivir su mejor etapa, las encuestas internas señalan que Muñoz parte en buena posición aunque el partido está abierto y no todo está ganado. “Hoy en día esto es como los juegos de mesa, puedes perder dos concejales en un momento, hay que esperar a ver como evoluciona todo esto”, admite el alcalde.

Sevilla ha conseguido ser sede de la Agencia Espacial Española, lo comparó con lo que supuso la Expo 92. ¿Fue superlativo o de verdad cree que es comparable?

Con la adjudicación de la Agencia Espacial Española la ciudad puede mirar el futuro con un grado mayor de optimismo. Vincularnos al sector espacial es vincularnos a un sector económico que tiene garantizada su supervivencia a medio y largo plazo. Formar parte de un club selecto de ciudades del mundo vinculadas a este sector es una garantía para atraer talento, inversiones y fortalecer a las empresas que ya existen. Hice un símil con la Expo 92 sobre todo por la ilusión compartida que he notado durante la gestión de la candidatura, tuvimos 14.000 ciudadanos que se adhirieron al proyecto. En la calle aunque la gente no sepa bien el alcance de lo que supone esto o qué es la Agencia Espacial sí saben que Sevilla ha ganado y que es un tema importante. Ha elevado la autoestima de los sevillanos. Eso lo percibo. Tenemos que mejorar nuestra estado anímico más allá de lo económico, ha sido un chute de autoestima.

Siempre ha defendido una candidatura de unidad, de integración, de la mano de todos, ¿Cómo vive todo el malestar y la bronca que se ha generado en las ciudades perdedoras? Así va a ser muy difícil que nada salga de Madrid...

Parte del éxito de la candidatura de Sevilla, más allá de la realidad palpable de un ecosistema en la ciudad vinculado al sector aeroespacial, es que desde el minuto uno lo dije: no quiero una apuesta solo del ayuntamiento sino un proyecto de ciudad apoyado por la Junta de Andalucía, que tenía una papeleta complicada al tener que mojarse sobre qué ciudad andaluza era mejor. Lo dijo la ministra, si las dos agencias se hubieran quedado en Madrid no hubiera habido ninguna polémica.

¿Entiende el cabreo enorme del alcalde de Granada?

R. A mi me hubiera encantado que la Agencia de Inteligencia Artificial hubiera estado en Granada. He hablado con el alcalde y entiendo su cabreo porque creo que tiene elementos más que suficientes para inclinar la balanza pero... (silencio) Punto. No podemos estar alimentando más esto.

Y con Javier Lambán, presidente de Aragón, que ha recurrido a los tribunales la adjudicación a Sevilla, ¿ha hablado?

No. No he hablado con él. Me preocupa el ruido, que un proceso de descentralización que siempre hemos reclamado las ciudades de la periferia más allá de Madrid, quede devaluado por la polémica de las ciudades no elegidas. ¿Cuál es el siguiente paso? Voy a convocar al resto de veinte ciudades que se han presentado porque este es un proyecto de España que está ubicado en Sevilla. No seamos miopes. Vamos a hacer que los beneficios se irradien para todos.

Antonio Muñoz.

Antonio Muñoz. / Jaime Martínez

'De tú a tú' con las grandes ciudades

¿La gran debilidad de Sevilla es que depende exclusivamente del turismo?

Sevilla en los últimos años se ha posicionado de una manera muy potente en los mercados turísticos. Ha perdido el complejo y es capaz de competir con grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Londres o París para albergar y organizar eventos. La experiencia ha demostrado que cuando entras en una ruleta de grandes eventos, la Cumbre Mundial del Turismo, la Gala Michelín, la MTV, la Cumbre Espacial... un evento te lleva a otro. Nos hemos colado en la fiesta de los mayores sin complejos y con nota. Pero ese posicionamiento ha ocultado de manera inconsciente lo que estaba ocurriendo en Sevilla en otros sectores económicos. Estoy obsesionado con ponerle foco a otros sectores de la economía donde Sevilla está brillando.

Convénzame de esa Sevilla que a muchos ojos parece invisible.

El Parque Científico y Tecnológico, con 536 empresas y casi 3.000 millones de facturación, es el que más factura de España. El parque Aeronáutico, ahora más con el aval de la Agencia Aeroespacial, nos convierte en punta de lanza de este sector. Nuestras empresas más tradicionales son todo un ejemplo. Heineken es la primera industria en España que produce con energía termosolar y acomete esa descarbonización del proceso productivo. La FASA-Renault, en su reinvención de la fábrica de cajas cambio ha hecho un proceso de transformación digital y ha incorporado una nueva línea de negocio con la economía circular de los coches, lo que nos pone en un escaparate frente a otras factorías. Todo lo relativo a energías renovables, Sevilla va muy bien, tenemos la noticia de un nuevo aterrizaje hoy en el Puerto, que empieza a despuntar por el hidrógeno verde. En Sevilla están ocurriendo cosas, no es un páramo industrial, son sectores que son punta de lanza, que nos permiten mirar con muchísimo optimismo al futuro. Tenemos que conseguir, con ese proyecto que hemos denominado La Fábrica, que en Sevilla haya más startups tecnológicas.

El éxito de Málaga

¿Debe Sevilla aprender de Málaga, que es la ciudad de moda en España?

En Sevilla necesitamos mejorar nuestro marketing de ciudad. Me alegro muchísimo del crecimiento y el posicionamiento que ha alcanzado Málaga en los últimos años. Es un error pensar que porque a Málaga le vaya bien a Sevilla le va mal, esa ecuación y esa manera de pensar no me gusta. A Málaga le va bien porque se ha tenido que reinventar como ciudad cuando Torremolinos se independiza y pierde su planta hotelera. Desde el punto de vista cultural y tecnológico ha hecho un esfuerzo de reinvención como ciudad. También se nota que hay un alcalde que lleva varios mandatos, que le da una estabilidad y le permite desarrollar un proyecto de ciudad.

Últimamente parece que todo lo que ocurre en Andalucía ocurre en Málaga.

Dice usted aprender de Málaga, bueno siempre hay algo que aprender, claro que sí... Sevilla necesita intensificar el marketing de ciudad respecto a nuevos ámbitos, esto tiene que ser más conocido. Hemos tenido en la calle una exposición sobre todos los proyectos de investigación y ciencia que se están desarrollando en Sevilla por parte de las universidades o de otros organismos. Tenemos 13 centros de investigación del CSIC en distintas modalidades y uno de los seis centros de la Comisión Europea, el JRC (Joint Research Centre). Hay solo seis ciudades en Europa que tienen ese centro común de investigación. A veces todo esto lo desconocen los propios sevillanos.

Demasiadas veces parece que para fuera, Sevilla solo es la Semana Santa y la Feria.

Le hago un relato de lo que ha ocurrido en Sevilla en los dos últimos meses y casi me sobra uno. Hemos sido elegidos sede de la Agencia Espacial Española, se nos ha declarado ciudad de turismo inteligente para 2023 por parte de la Comisión Europea, se ha decidido que el Centro de Transparencia Algorítmica, que va a velar por la legalidad de todas las plataformas digitales entre otras cuestiones, esté en Sevilla, otra decisión de la Comisión Europea, y el Ministerio nos ha reconocido nuestro esfuerzo vinculado a la ciencia y la innovación. Son caras de una ciudad que no solo está anclada en el turismo o el pasado sino que tiene mimbres suficientes y lo que hace falta es un liderazgo político que trato de ejercer como alcalde, de ponerle foco a estos asuntos. Ya conoce el lema “Sevilla la muy famosa pero muy desconocida”. Efectivamente en la economía hay un parte que sorprende cuando lo cuento.

El tablero nacional

En el actual mapa político de España, ¿Madrid asfixia mucho? Sevilla es una de las ciudades más importantes del país, es el ayuntamiento con más peso que tiene el PSOE...Sin embargo se habla poco más allá de Madrid y Barcelona, Sevilla no está en ningún debate nacional.

Ese modelo hay que corregirlo y Sevilla tiene que ser una pieza mucho más importante en el tablero nacional. Llevo once meses de alcalde y me he percatado de que somos la capital de Andalucía, la tercera área metropolitana de país, la capital turística de Andalucía, no comparemos con la Costa del Sol que son diez o doce municipios, somos la capital administrativa, la que tiene mayor empresas con su Parque Científico y Tecnológico a la cabeza. En todos los parámetros Sevilla es la punta de lanza en Andalucía y es verdad que eso en el terreno nacional no se ve correspondido con el peso que debiera.

Antonio Muñoz.

Antonio Muñoz. / Jaime Martínez

¿Por qué pide ese reconocimiento de capitalidad por ley?

Reclamo un reconocimiento de ese estatus de capital con una ley como tiene Baleares, Aragón, Madrid, Santiago, Extremadura, Barcelona... Eso no significa ir contra nadie ni quitarle recursos a nadie. Una ley que tiene que significar una mayor financiación por nuestra singularidad y porque tenemos mayores gastos, por ejemplo en materia de seguridad, por ser la capital de Andalucía. La tiene que impulsar la Junta de Andalucía y aprobarla el Parlamento andaluz. El presidente andaluz se comprometió a empezar a estudiar y hablar todo esto. Vino con un “no toca” y fruto de la conversación que tuvimos dijimos “vamos a hablar”.

Otra de sus batallas en la tasa turística que usted aboga por imponer y la Junta rechaza.

Tarde o temprano la fiscalidad turística, sea tasa o impuesto, va a llegar. Está implantándose ya en toda Europa, ciudades africanas, americanas y en ningún caso nadie deja de visitar una ciudad por la tasa turística. Es una medida para que los visitantes contribuyan a mejorar la vida de los ciudadanos. Muchos vecinos solo ven en los turistas molestias que alteran su vida normal y una manera de paliarlo puede ser que mediante la tasa turística se hagan actuaciones que amortigüen esas molestias. En Sevilla puede ser también para rehabilitar patrimonio. Con un euro por pernoctación Sevilla recibiría al año siete millones de euros y con eso se pueden hacer muchas cosas.

Ruido y más ruido

Le preocupa el ruido inmenso que hay para la próxima campaña electoral. Ha sido una semana de alto voltaje político, con las reformas del Código Penal y el pulso con el poder judicial. ¿Cómo se vive desde la primera línea municipal todo esto?

Soy alcalde de la capital de Andalucía y ciudadano y creo que hay un exceso de ruido en la política nacional alimentado por la derecha y la extrema derecha. A veces veo informativos y me avergüenzan algunos episodios que veo en el Congreso. Me preocupa claro que sí todo esto provoque una desafección, que nuestros votantes se desmovilicen porque quien suele ganar en esto es la derecha. Espero que no afecte al momento en el que los ciudadanos elijan quien será alcalde o alcaldesa para los próximos cuatro años. Quiero que se vote pensando en Sevilla no en clave nacional, ya llegará ese momento. A mi que se me vote o no por mi gestión este año y por la capacidad que pueda tener de ilusionar a los sevillanos, de convencerlos de que mi proyecto y la ciudad tiene futuro, y no por reformas legislativas en el Parlamento nacional.

¿Deduzco que le preocupa entonces la desmovilización del electorado de izquierdas?

Lo que me preocupa es que haya gente que le pueda más la desafección como consecuencia del ruido político nacional que la ilusión de ir a votar por su ciudad.

¿Usted cree que la reforma del delito de malversación en un pacto como ERC tenía que hacerse? ¿En algún momento el presidente del Gobierno se ha dirigido a los alcaldes para compartir su hoja de ruta o preguntarles qué opinan? Al final usted gobierna el ayuntamiento más importante que tiene el PSOE.

Sinceramente yo estoy centrado en los temas de Sevilla. A mi lo que me preocupa no es el tema catalán sino los cortes de luz que hay en algunos barrios, la cifra de desempleo, la limpieza... son estas las cosas que me obsesionan y llenan mi agenda.

Vamos, que no me va a decir qué le parece la rebaja de penas de malversación...

Estoy atento a lo que pase en mi país, en España, claro que sí, pero a veces parece que la derecha quiere deslegitimar un gobierno salido de las urnas, que impulsa las reformas que lleva en el programa electoral o que tiene que llevar a cabo fruto de las circunstancias que vive en el Parlamento nacional. El Gobierno tiene legitimidad para llevar a cabo las reformas que estime pertinentes.

Las consecuencias de la ley del solo sí es sí y el debate que hay en la calle, ¿le preocupa?


Estoy tranquilo porque todos los avances en materia de igualdad han venido siempre de la mano del PSOE. Es un tema que se está debatiendo y no sé cuál va a ser el resultado final, soy consciente de que hay diferencias dentro del Gobierno y estoy convencido de que primará el sentido común y el interés general.

Limpieza y seguridad, las polémicas

Miremos de nuevo a Sevilla y su gestión. ¿La limpieza es el gran problema?

No. Estamos mejorando. Reconocí al poco tiempo de llegar a la alcaldía que la ciudad era bastante mejorable desde el punto de vista de la limpieza pública y no se me puede reprochar que en estos meses haya permanecido cruzado de brazos ante esta demanda ciudadana. La limpieza tiene mucho de percepción, cuando se empieza a hinchar el globo de que la ciudad está sucia todos acabamos viéndola sucia. Hemos reforzado la plantilla de la empresa municipal con 120 personas y adquirido nueva maquinaria, estamos renovando con una inversión de dos millones de euros los contenedores, vamos a licitar un contrato para limpiar las pintadas vandálicas de edificios particulares... Apelo a la colaboración ciudadana, que en algunos casos deja mucho que desear con los excrementos de los perros y dejando fuera de los contenedores las bolsas de basura, y del sector de la hostelería, que deben encargarse de la limpieza cuando se recogen las terrazas.

¿Hay un repunte de la inseguridad ciudadana?

Rotundamente no. Ahí están los datos del Ministerio de Interior. Hay alguna fuerza política empeñada en inflar ese globo pero no es verdad. Sevilla es una ciudad con 700.000 habitantes que vive en la calle, que celebra multitud de eventos, es normal desgraciadamente que haya incidentes, esto no es Estocolmo que la gente a las cinco de la tarde se mete en su casa. Los datos de Interior dicen que no estamos en peor que en 2019, me voy tan atrás porque el 20 y 21 fueron atípicos por la pandemia, y no estamos peor que otras ciudades españoles de nuestro tamaño.

Antonio Muñoz.

Antonio Muñoz. / Jaime Martínez

La cara 'B', tras los focos

Sevilla tiene una brecha social muy grave. Las estadísticas llevan años repitiendo que tenemos tres de los barrios más pobres de España.

Me preocupa mucho porque Sevilla que es una ciudad poliédrica, que tiene muchísimas caras y que brilla en muchos ámbitos, tiene también esta otra cara de la moneda. Lo digo de manera categórica, me avergüenza y no puedo estar tranquilo. He podido comprobar de primera mano las condiciones de pobreza y desigualdad de estos barrios. Se lo he dicho tanto al presidente del Gobierno como al presidente de la Junta, la intervención en estos barrios es de tal calado y se necesita tal cantidad de recursos, sobre la vivienda, sobre el espacio público, el absentismo escolar, los servicios sociales, el empleo, la cultura... que o atajamos esto y lo hacemos todos juntos o difícilmente vamos a resolver estas desigualdades. Necesitamos de la complicidad presupuestaria de la Junta y del Gobierno. La situación es excepcional y se necesitan políticas excepcionales.

En mayo serán sus primeras elecciones como candidato. ¿Se ha adaptado bien, es usted un alcalde feliz?

Ha sido una transición sin sobresaltos y encuentro muy ilusionado y con muchas ganas porque creo firmemente en la ciudad y en sus posibilidades. Me apetece mucho pilotar los desafíos de Sevilla ante el futuro para hacerla una ciudad competitiva para las próximas décadas. No seré jamás un alcalde complaciente que trata de gestionar lo que ya tenemos. Hay que competir con otras ciudades y soy ambicioso. Además soy una persona feliz, no soy un triste. Me gusta mucho esto y tengo una enorme ilusión.