Vox se plantea presentar la moción con Abascal de candidato si no consiguen un independiente

No hay marcha atrás. Vox seguirá adelante con la moción de censura contra Pedro Sánchez con independencia de la candidatura que finalmente consiga. Santiago Abascal continúa manteniendo conversaciones con expolíticos, personas de la sociedad civil y otros partidos con el objetivo de dar con un “perfil de consenso” que pueda presentarse y que no genere excesivo rechazo en otras formaciones.

Pero, si finalmente no lo encontraran o nadie se prestara a ese objetivo, en el partido abren la puerta a que su líder la vuelva a encabezar. Así lo confirman fuentes de la dirección a este diario dejando claro que lo que no está en duda es que habrá moción.

Precisamente fue el propio Abascal quien compareció el lunes para decir que veía “una obligación moral” impulsar todas las herramientas disponibles para tratar de sacar a Sánchez de la Moncloa. Las dudas, en parte, se generaron por el hecho de que no confirmara la fecha del registro. Pero en la formación aseguran que forma parte de la estrategia “estirar” el debate y que lo seguirán haciendo en los próximos días y semanas.

Vox no tiene prisa y además reconocen haber ganado atención mediática, estar de vuelta en el foco y haber metido mucha presión al PP, que es otro de sus principales objetivos. Para el partido ultra (y en esto coinciden también en Génova) el escenario que deja la reforma del Código Penal del Gobierno pactada con ERC aboca a una nueva fase de crisis institucional.

En la dirección nacional conservadora reconocen que en este momento la moción de censura “tiene más sentido y justificación” que la que presentaron en 2020. Pero el PP en ningún caso la impulsará.

Feijóo sobre una moción de censura: "No voy a reforzar una victoria parlamentaria de Sánchez"

Alberto Núñez Feijóo quiso quitarse presión asegurando que su partido “no se opondrá” a ninguna moción de censura que se presente contra Sánchez precisamente por ese motivo: entiende que su partido no puede negarse a un mecanismo que vaya encaminado a convocar elecciones.

Abascal ya anticipó que su partido pretende impulsar esa herramienta para que haya comicios generales inmediatos. La cuestión es que la afirmación de Feijóo (que mira a una abstención) pilló descolocados a otros dirigentes del PP, que creían que la postura del dirigente gallego sería la de un no rotundo.

Hay que recordar que Pablo Casado ordenó en octubre de 2020 votar que no en la moción de Abascal porque el candidato era el líder de Vox. “No vamos a apoyar una iniciativa cuyo objetivo sea que otro líder político sea el nuevo presidente del Gobierno”, concluyeron entonces. Pero el camino hasta la votación fue una especie de travesía en el desierto en la que la presión acabó por completo en el lado del PP: casi tenía más relevancia lo que haría Casado que la moción en sí.

Eso es justamente lo que buscaba evitar Feijóo y, de hecho, en su propio equipo reconocían que la crítica estaría presente en todo momento: “Si votamos que sí, obviamente, apoyamos a Vox. Si votamos que no, defenderemos a Sánchez. Y si nos abstenemos, nos tildarán de tibios”.

Aunque el líder del PP se negó a fijar una posición concreta “teniendo en cuenta que ni hay moción registrada ni conocemos el candidato”, explican en su partido, sí se encaminó hacia la tercera opción: una abstención que, en realidad, serviría para respaldar un mecanismo contra Sánchez sin apoyar expresamente a su partido rival.

En Vox critican duramente que esa pueda ser la posición del PP y se preparan para seguir incrementando la presión: “El primer candidato puede seguir siendo Feijóo, que es quien debería presentarla como jefe de la oposición”, dicen con ironía en la dirección de Abascal. También Ciudadanos, que fue el primero que puso en circulación lo de la moción de censura haciendo pinza con Vox, piensa que el ‘plan a’ debería ser una moción liderada por Feijóo. 

Arrimadas señala a Feijóo como el candidato a una posible moción de censura a Sánchez

El partido ultra no ve riesgos a su operación de moción, a pesar de que en 2020 ya presentaron una y fracasaron. Incluso si finalmente no dieran con ese candidato de consenso y Abascal se pusiera al frente, Vox considera que “no tenía otra alternativa” que “cumplir con todas las obligaciones de ser oposición”, y creen que será el PP “el que más sufra en el proceso”. “Nosotros estamos mandando el mensaje a los votantes de que vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano. El PP se queda en pedir adelanto electoral. Ellos sabrán”, vuelven a repetir.