Entre defender que se trata de una decisión a favor de la "concordia" y reivindicar que no se trata de una barra libre para que el independentismo vuelva a apostar por la vía unilateral. Este es el equilibrio argumental del PSC ante la eliminación del delito de sedición y su sustitución por el de desórdenes públicos agravados. El líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha celebrado la apuesta "valiente" anunciada por el presidente Pedro Sánchez y, al mismo tiempo, ha advertido que la iniciativa no supone "despenalizar las conductas del 2017".

El PSC ha recordado que sigue vigente el delito de rebelión, la posibilidad de aplicar el 155 y que, aunque se derogue la sedición, se crea un nuevo tipo penal. Eso, ha insistido, no supone conceder una amnistía que los socialistas no han aceptado nunca y que, según Illa, tampoco aceptarán en el futuro. Para el jefe de la oposición en Cataluña, la desjudicialización con la que están comprometidos públicamente no pasa por "invadir los ámbitos propios del poder judicial" sino por el diálogo. "La gente quiere mirar hacia delante, quiere concordia y convivencia", ha asegurado.

De hecho, y mirando de reojo a un PP que acusa al Gobierno de cometer una "irresponsabilidad histórica", el PSC ha advertido de que el cambio del código penal supone una homologación al derecho comparado europeo, por lo que ha reclamado a los populares "humildad" y el reconocimiento a que el actual contexto político nada tiene que ver con el clima del otoño del 2017, cuando era Mariano Rajoy quien estaba en la Moncloa. "Menos lobos, caperucita", ha dicho Illa refiriéndose a Alberto Núñez Feijóo.

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A pesar de que Aragonès ha celebrado lo que entiende como un paso adelante hacia la desjudicialización, el líder de los socialistas no considera que la eliminación de la sedición suponga abrir un nuevo escenario para la negociación de los presupuestos de la Generalitat, que el Govern quiere aprobar con el apoyo de Junts y los 'comuns'. "Para nosotros no cambia nada, actuaremos igual", ha subrayado insistiendo en su mano tendida. Una vez más, ha hurgado en que si el 1 de enero no habrá unas nuevas cuentas en vigor es por culpa del 'president', que se niega a negociar, al menos hasta ahora, con el PSC.

"Me cuesta que un gobernante no quiera unos presupuestos, es como si un jugador que tiene que chutar un penalti no quisiera marcar gol", ha apostillado. Es por ello que ha reclamado a Aragonès que deje a un lado el "politiqueo" para tener altura de miras como, considera, está teniendo en estos momentos Sánchez con la supresión del delito de sedición.