Cientos de personas han respondido en el mediodía de este domingo a la convocatoria de colectivos memorialistas de Sevilla y se han concentrado ante la Basílica de la Macarena para celebrar la exhumación de los restos mortales del general Gonzalo Queipo de Llano y del auditor de guerra Francisco Bohórquez, y recordar a los represaliados.

Las exhumaciones se llevaron a cabo el pasado 3 de noviembre en cumplimiento de la nueva ley de Memoria Histórica y Democrática, que establece que "los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público".

En declaraciones a los periodistas durante el acto, la presidenta de la asociación memorialista Memoria Nuestra, Paqui Maqueda, ha explicado que el objetivo ha sido "celebrar el paso grande que el movimiento memorialista ha dado en la ciudad con esas exhumaciones" y "de homenaje y recuerdo a las víctimas que siempre han sido las protagonistas".

En memoria de ellas estaban, en carteles, repartidos sus nombres y fotos: "Estamos reconociéndolas y celebrando que sí se puede", ha apuntado Maqueda, quien se ha mostrado convencida de que "la Ley de Memoria Histórica es un instrumento válido para lograr todo lo que queda por hacer".

Entre otras cosas, saber cómo Queipo de Llano se hizo con la finca Gambogaz y que esta revierta a titularidad pública y que se pueda albergar en ella un modelo de la memoria.

Además, ha apuntado que trabajan para conseguir que "se quiten los símbolos fascistas que quedan todavía en la ciudad, que son muchos; y que después de las 1.600 personas que hemos sacado de la fosa de Pico Reja, se abre la fosa de Monumento y la Antigua".

Todo ello para que "al final pues respiremos aire puro y las víctimas tengan el lugar que se les ha negado siempre, que es un lugar de dignidad".

Por su parte, Lourdes Farratell, portavoz de la Plataforma Gambogaz, ha indicado que cuentan con un equipo de investigadores que, poco a poco, "están descubriendo las irregularidades que hubo en el proceso por el cual Queipo de Llano se hizo con esa finca".

Considera que la exhumación ha sido "un triunfo de la Justicia y para la reparación de las víctimas", ha dicho para después expresar su confianza en que "la ley pueda ayudar en el tema de la incautación" de la finca.