PPVox han anunciado por la mañana un acuerdo sobre la ley ómnibus. Es uno de los grandes proyectos que el PP quiere sacar adelante porque conlleva cerca de 40 modificaciones legales de un solo golpe, pero Vox ha querido poner el foco en un punto muy concreto del pacto: la eliminación de los informes de género en la tramitación de proyectos urbanísticos. Y han saltado las alarmas de la izquierda hasta tal punto que han encontrado la fórmula para paralizarlo.

La Ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la Actividad Económica y la Modernización de la Administración promueve cambios en normas que nada tienen que ver, en principio, con las leyes LGTBI de la Comunidad de Madrid, pero al querer introducir este punto concreto que Rocío Monasterio lleva toda la semana publicitando, el proyecto, de momento, se ha frustrado. De manera que el acuerdo entre las formaciones conservadoras que servía, además, para ponerle la alfombra roja a la ley de presupuestos después de varias semanas de tensión por culpa de la posición de Vox respecto a la comisión de estudio de las residencias de mayores, ha quedado paralizado.

Si la norma se aprueba y la oposición presenta un recurso ante el TC por los informes de género, la totalidad de la ley ómnibus podría quedar paralizada

Votación suspendida

Los grupos de la izquierda en la Asamblea de Madrid han encontrado un argumento formal para hacerlo, la vía más directa para evitar que Vox gane posiciones en su batalla por eliminar las políticas de género de la región. Agarrándose a cuestiones de tramitación parlamentaria, Más MadridPSOE y Unidas Podemos han presentado un escrito y han logrado que la comisión donde debía votarse esta tarde el dictamen, y que hubiese salido adelante con los votos a favor de PP y Vox, se haya suspendido. El dictamen no se podrá votar hasta que la Mesa de la Asamblea resuelva las peticiones de estas formaciones. Lo más probable, según fuentes presentes en la comisión, es que esta ley ya no se vuelva a votar hasta noviembre.

Esto no paraliza definitivamente el proyecto, pero lo frena precisamente por afectar a cuestiones de género y "eso es lo que más les duele", apuntan desde el PSOE. La ley ómnibus podría salir adelante si este punto concreto sale de la ecuación, cosa que podría suceder si se retira la transaccional en la que se incluye la supresión de los informes de género o si la Mesa estima que la transaccional se vote por separado y la oposición consigue vetarla. Pero también podría suceder que la Mesa de la Asamblea decida que el dictamen se vota en su conjunto y que, cuando esta salga adelante, la oposición presente un recurso en el Tribunal Constitucional. En este último caso, ocurriría lo mismo que ha sucedido con la última ley del suelo de la Comunidad de Madrid, que está en el TC y, aunque está en vigor, nadie se atreve a poner en marcha grandes desarrollos urbanísticos que posteriormente pudieran ser tumbados si el Tribunal se pronuncia en contra de la ley.

Críticas al fondo y la forma

Conclusión, los grupos de la izquierda creen haber conseguido la paralización, al menos, de la supresión de los informes de género. Desde Más Madrid apuntan así a un posible triunfo en obstaculizar "la obsesión de la derecha madrileña con las políticas de género". La diputada de Más Madrid Tania Sánchez ha criticado tanto las formas como el fondo tras suspenderse la comisión. Después de meses de trabajo de la comisión, la propuesta de Vox que el PP ha aceptado la han presentado "el último día en la última hora", ha denunciado. Si el PP quiere reducir derechos, ha denunciado, "que lo haga a la cara".

Rifirrafe PP y Vox

Los populares no parecen sentirse del todo cómodos con que este asunto haya cobrado este protagonismo y enfoque, por lo que ha dejado trascender públicamente el vicepresidente del Gobierno, Enrique Ossorio, al presentar el acuerdo con Rocío Monasterio. Aunque Tania Sánchez no ha tardado en exponer su argumento al escuchar el rifirrafe entre los dos conservadores: "Vox exige una dureza con los derechos LGTBI que el PP quiere entregar por la puerta de atrás y no pagar el precio público de decir que quiere suspender las leyes de derechos conquistados en la legislatura anterior”.

La comparecencia conjunta de PP y Vox pretendía escenificar que los encontronazos de estas últimas semanas a cuenta de las residencias de mayores no impiden que ambas formaciones sigan trabajando juntas y en armonía. Sin embargo, cuando la portavoz de Vox ha incidido en que la enmienda presentada para eliminar los informes de género en la tramitación urbanística son un paso más en la "batalla cultural" de su formación, que persigue derogar las dos leyes LGTBI de la Comunidad, Ossorio se ha visto obligado a entrar al trapo delante de las cámaras. Ha insistido en que la ley ómnibus no afecta a estas leyes y que han decidido aceptar esta propuesta de Vox porque supone la eliminación de una traba administrativa, que es lo que busca entre otras cosas la ley ómnibus. El argumento es que esos informes nunca han aportado nada "relevante". Dicho de otra manera, según explican fuentes de la Consejería de Justicia e Interior y populares de la Asamblea, estos informes tienen "nula incidencia" en el ámbito urbanístico.

Ya en la negociación de los presupuestos de 2022, Vox intentó condicionar su apoyo a la derogación de las dos leyes LGTBI de la Comunidad de Madrid, pero Ayuso consiguió dar una patada hacia delante a estas pretensiones de Vox y evitar así que las políticas de género le produjeran algún problema, aunque sí se comprometió a revisarlas porque entendía que cabían mejoras. Hoy Ossorio, ha defendido exactamente esto último cuando Monasterio ha dicho delante de él en la comparecencia que "cuanto antes se deroguen" ambas leyes, "mejor". Según ha recogido Efe, Ossorio ha contestado que las dos normas persiguen los objetivos de la "absoluta igualdad de las personas LGTBI y Trans y el resto los ciudadanos y evitar la violencia y la discriminación", pero ha concluido así: "El texto de las mismas se aprobó en otras mayorías parlamentarias y es manifiestamente mejorable y en la ley ómnibus hemos mejorado esto, porque ese informe realmente no aportaba nada".