La política socialista Carla Antonelli abandona la militancia en el PSOE por una "profunda decepción" con la tramitación de la ley trans.

Antonelli, primera diputada trans de la democracia, ha solicitado su baja del partido con "inmenso sufrimiento y profundo dolor" después de 45 años pidiendo el voto para la formación socialista.

La razón, la forma en la que se está tramitando la ley trans y LGTBI en el Congreso de los Diputados. En concreto, la "maniobra de ampliar los plazos de enmiendas hasta diciembre con el amago de más recortes en la ley", ha dicho en sus redes sociales.

Esta ha sido "la gota que ha colmado el vaso" después de dos años y medio "de delirio y odio desatado en contra de los derechos de las personas trans". Si no abandonó entonces, ha aclarado, fue por "un interés supremo y mayor" que el de su propia dignidad, los derechos del colectivo trans. Pero ya es insostenible.

La brecha existente en el feminismo en torno a la ley trans se ha evidenciado este martes en el seno del PSOE, donde conviven dos corrientes a pesar de que la postura oficial del partido se alineó el año pasado con los derechos del colectivo. La salida de Antonelli, una de las máximas defensoras de esta legislación, agrava esa fractura y pone en el punto de mira a los socialistas.

Acusados por su socio de gobierno (UP) de retrasar la tramitación de la ley, que llegó al Congreso con el procedimiento de urgencia, los socialistas deben mover ficha para despejar suspicacias. Esta mañana, se ha vuelto a prorrogar el plazo de enmiendas del proyecto de ley trans y LGTBI.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha subrayado que "es una mala noticia que PSOE y PP decidan retrasar la tramitación de la Ley Trans y de Derechos LGTBI": "No podemos hacer esperar más a las personas trans y a la comunidad LGTBI para que sus derechos sean ley, sin un solo derecho menos. Este es el compromiso del Gobierno", ha aseverado.

La marcha de Antonelli no permite al PSOE echar balones fuera, la política ha apelado al mismísimo presidente del Gobierno para desencallar la situación.

Mirar de frente

La histórica activista por los derechos LGTBI ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez", que "vuelva a poner la ley en su sitio, como hizo en su momento, que cierre los plazos de enmiendas y se continúa su trámite de urgencia, por la palabra dada y el compromiso adquirido". "Si el socialismo no es valiente, no es socialismo", ha señalado.

"Prefiero ir por la calle y mirar de frente a mis compañeras/os/es trans que agachar la cabeza de la vergüenza por haberles traicionado", ha aseverado.

Ha denunciado que "cantos de sirena quieren quebrantar la voluntad popular" y ha lamentado que el posicionamiento del 40 congreso del PSOE no haya sido suficiente para dejar clara la política que debe seguir el partido en materia de derechos de las personas trans.

Teme la política que los aplazamientos de los plazos de enmiendas se solapen con la campaña electoral de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, lo que llevaría a "nuevos retrasos", y después en "un suspiro" llegará el fin de la legislatura.

Prolongar la tramitación de la ley trans, ha dicho, "sólo va a provocar más dolor y sufrimiento a las personas a las que definitivamente se nos ha marcado con una estrella de David".

"Quiero decir, en mi nombre y en el de mi militancia, que eso no va a suceder, aunque el dolor y el desasosiego me invadan, porque son muchas las compañeras de las que tengo un recuerdo de empatía abrumadora a lo largo de todos estos años, de amistad, compañerismo y orgullo", ha defendido.

La política ha advertido de que siempre será socialista: "De lo que nunca podré cursar baja es de mi naturaleza socialista, que va en vena. Fui, soy y seré socialista, donde quiera que esté y cual sea el ámbito de la vida".

Ha recordado que empezó a pedir el voto para el PSOE en agosto de 1977, cuando la prensa habló de ella como "travesti politizado", pero considera que debe abandonar el partido para no traicionar ni al colectivo trans ni a sí misma, "que es cuando ya no queda nada y la vida pierde su sentido".

Tras conocerse la decisión, han comenzado a sucederse las reacciones políticas.

El secretario de políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, ha calificado de "triste noticia" que el partido pierda a "una de las activistas más importantes de la historia de España".

"Nunca podremos agradecerte lo suficiente lo que has luchado y defendido al colectivo LGTBI bajo las siglas del PSOE. Nos reencontraremos pronto, porque la razón siempre gana", ha escrito el socialista.

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha recibido esta renuncia como una "pésima noticia" que no se haya sentido acogida en el PSOE, pues se trata de "una persona que ha puesto el cuerpo toda su vida por las personas trans" y, a su juicio, esto debería hacer reflexionar a sus compañeros.

"Le habrá costado horrores porque es mujer socialista de corazón y de cabeza", ha asegurado.

También la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género ha querido dedicar unas palabras para la activista, de la que ha dicho que es "una de las mujeres más valientes de este país", feminista y referente, por lo que "el tiempo la pondrá en el lugar que se merece, con todos los honores".

Desde En Comú Podem, Aina Vidal ha mandado un "abrazo enorme" a la activista trans y ha destacado que darse de baja de tu partido es un "hecho doloroso". Sin embargo, ha incidido en que su defensa de los derechos humanos culminará con la aprobación de la ley trans: "No vamos a parar hasta lograrlo", ha apuntado.

También la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (Felgtbi+) ha trasladado "todo el apoyo" a Antonelli, "una mujer trans que lleva décadas poniendo el cuerpo en nombre de los derechos trans y resistiendo violencias como las que pretenden frenar la ley".

Muy crítica se ha mostrado la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que ha considerado que habría que preguntarle a Antonelli "si no ha sido engañada por su partido como lo han sido millones de españoles". Además, ha insistido en la oposición del PP a la ley trans por estimar que causará daño a la sociedad española y será perjudicial para la infancia, la adolescencia y las mujeres. "Nos importa que haya un debate en profundidad sobre una ley que puede generar un daño irreparable", ha dicho, y para evitarlo ha pedido comparecencias de expertos y expertas en el Congreso.