La fuga de Pascual Salvador al Grupo Mixto de ayer fue solo la primera parte de una operación que ha culminado este viernes. En Murcia, Vox ha conseguido cortar la financiación que recibían los diputados Juan José Liarte y Francisco Carrera por parte de la Asamblea Regional y que sirvió para organizar el acto de Macarena Olona en la Universidad de Murcia (UMU). La sorprendente maniobra pasaba por poner de acuerdo a otros dos diputados sin apenas relación desde 2020, Mabel Campuzano y Pascual Salvador, para que abandonaran el Grupo Parlamentario Vox y migrasen al Grupo Mixto. Ayer el dirigente de Vox daba el primer paso y esta mañana la consejera de Educación ha hecho lo propio.

Cada grupo parlamentario en la cámara murciana debe estar compuesto por, al menos, tres personas. El Grupo Vox lo formaban cuatro (Liarte, Carrera, Campuzano y Salvador). Con la salida de la consejera y del único diputado que quedaba sin expulsar de la formación de Santiago Abascal (Salvador), este órgano queda solo con dos integrantes, por lo que deja de existir y todos pasan al Grupo Mixto.

Cada grupo debe estar compuesto por, al menos, tres personas. Liarte y Carrera son insuficientes para mantener el suyo propio

Con esta jugada política, Vox consigue así dos propósitos que llevaba buscando desde que quiso expulsar a tres de sus cuatro diputados a mediados de 2020. Por un lado, los díscolos abandonan el Grupo Parlamentario que llevaba el nombre del partido, evitando así la posible confusión de la opinión pública. Por otro lado, Campuzano, Liarte y Carrera, que ya no seguían las directrices de Vox, ya no podrán controlar los recursos económicos de la Asamblea que recaían sobre este grupo parlamentario.

Además del sueldo que recibe cada diputado murciano, 52.650 euros al año, los grupos parlamentarios gozan de una subvención económica que, en el caso del Grupo Vox, asciende a los 19.455 euros al mes. El portavoz, Juan José Liarte, desligado de la línea oficial que en la Región marca el presidente provincial del partido, José Ángel Antelo, era quien gestionaba estos recursos, que en ningún caso pasaban a las arcas de la formación desde que se produjo el cisma en 2020.

Los grupos parlamentarios gozan de una subvención económica que, en el caso del Grupo Vox, asciende a los 19.455 euros al mes

Las alarmas del partido se encendieron cuando se dieron cuenta de que detrás de la conferencia que trajo a Murcia a Macarena Olona está el Instituto Español de Estudios Políticos, una fundación de reciente creación que tiene como presidenta a la abogada Inmaculada Marín, mujer del diputado Carrera y que, además, está al frente de las querellas interpuestas a Vox.

De izda. a dcha., Francisco Carrera, Juan José Liarte, Macarena Olona e Inmaculada Marín (mujer de carrera), hace dos semanas en Murcia. Israel Sánchez

De cara a los meses previos a las elecciones autonómicas (mayo de 2023), Vox corta a los rebeldes murcianos siete meses de financiación pública, que superarían los 100.000 euros. Una vez en el Grupo Mixto, Liarte y Carrera solo podrán disponer de la subvención que reciban cada uno de ellos, inferior a 4.000 euros mensuales.

Unidos contra Carrera

Para conseguir dejar sin grupo a Carrera y Liarte ha sido necesaria la colaboración de la consejera de Educación, Mabel Campuzano, a la que, en principio, ni le va ni le viene la financiación de los actos de Macarena Olona. Lo que sí le puede importar es la financiación del Instituto Español de Estudios Políticos que maneja Carrera desde la Asamblea Regional.

A nadie se le escapa la aversión que sienten ambos diputados desde que Campuzano entró en el Gobierno regional. Desde entonces, según denunció ella misma en La Opinión, Carrera ha intentado interferir en su gestión de la Consejería y ha presionando para meter a gente de su entorno en las direcciones generales, como fue el caso de Ramón Palazón en el Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA). El conflicto en el Grupo Parlamentario Vox llegó a provocar una crisis de Gobierno que terminó solventándose de manera salomónica y Campuzano tuvo que entregar las competencias de Cultura a la Consejeria de Presidencia, Turismo y Deportes. 

Ahora, Campuzano tiene la oportunidad de devolverle el golpe a su compañero de partido, obligándole a incorporarse al Grupo Mixto y reduciendo drásticamente los ingresos que recibían al no tener grupo parlamentario propio.

Tres partidos y expulsados en el Grupo Mixto

Durante la primera mitad de la legislatura, el Grupo Mixto fue, a efectos prácticos, el grupo de Podemos. María Marín y Rafael Esteban eran sus únicos integrantes y disponían de todo el tiempo para ellos. La moción de censura provocó la salida de Ana Martínez Vidal y Juan José Molina del Grupo Parlamentario Ciudadanos, doblando el número de miembros de este órgano. Entonces, hubo que crear un reglamento específico para el grupo, ya que tenía que quedar fijado el reparto de recursos, turnos, tiempos y comisiones.

Ahora, en el último tramo de legislatura, el Grupo Mixto se prepara para doblar una vez más el número de diputados, pasando a ocho. Dirigentes de Podemos, Ciudadanos, Vox y expulsados de Vox formarán ahora la familia más diversa del parlamento murciano. Tendrán que apretarse aún más el cinturón.