Unas 300 personas se han manifestado por las calles del centro de Girona en un acto convocado por los CDR para conmemorar el aniversario del 1-O, que ha finalizado con la quema de un muñeco de paja con el rostro del presidente catalán Pere Aragonès, junto a una bandera española.

"Cinco años de una gran estafa, políticos de mierda" era el lema de la manifestación, que ha finalizado frente a la sede de la delegación de la Generalitat en Girona, con la quema de la imagen de Aragonès, entre gritos de independencia y en contra de España, y de un contenedor de basuras.

Tras la marcha, un portavoz de los convocantes ha leído un manifiesto que arremete contra los políticos independentistas por "sumisos y cobardes", incluidos los de la CUP, y los acusa de haber "incumplido el mandato del pueblo" expresado en el referéndum unilateral del 1-O.

Frente a la delegación del Govern, los manifestantes han colgado carteles con lemas como "hemos sido traicionados por los políticos independentistas", "mossos cómplices" o la expresión "botiflers" (traidores) acompañando una fotografía del Parlament.