La Audiencia Nacional (AN) ha confirmado la extradición a Reino Unido de David Ungi, uno de los fugitivos más buscados por ese país, que le reclamaba desde 2015 por su presunta implicación en el tráfico de heroína en el área de Liverpool.

La Sala de lo Penal ha desestimado el recurso de súplica de Ungi y ha confirmado la decisión que adoptó el pasado 20 de julio, cuando acordó, sin perjuicio de la decisión definitiva --que compete al Gobierno--, la entrega del acusado.

Los magistrados explican que el recurso no desvirtuó "las razones que llevaron a la Sección Primera a acceder a la extradición". En el mismo, la defensa de Ungi se refirió a la existencia de otro procedimiento penal en el que se encontraría inmerso en España "por delitos graves", pidiendo la suspensión de su entrega hasta su conclusión.

Su representación también pidió que se declarase la nulidad de su comparecencia del pasado 6 de mayo ante el Juzgado, "retrotrayendo todas las actuaciones a su debida celebración con todas las garantías, máxime tratándose de un ciudadano extranjero que no entiende el idioma ni la situación y el contexto en el que" se hallaba.

En su recurso, Ungi también invocaba la nulidad por "no poder ser asistido del letrado de su libre designación durante aquella comparecencia". Sendos motivos, sin embargo, ha sido desestimados de plano.

Tráfico de drogas

La solicitud de extradición encontraba su origen en diciembre de 2014, cuando la Policía de Merseyside llevó a cabo una operación encubierta para identificar a los delincuentes que participaban en la distribución ilegal de drogas controladas en la zona de Liverpool.

Por aquel entonces, un agente secreto contactó con una persona que le suministró drogas de clase A, conocidas comúnmente como drogas duras. El camello puso al agente, a su vez, en contacto con otros suministradores. Uno de ellos entregó al policía un kilo de heroína en julio de 2015.

Según explicó el Ministerio Público durante la vista de extradición, el encargado de entregar esa cantidad estaba dirigido por el reclamado, David Ungi, que fue el responsable de concertar el encuentro entre el agente y el camello que, a la postre, resultaría ser su primo.

Una de las muestras recabadas por el policía contenía "un perfil completo de ADN de David Ungi". Las comunicaciones mantenidas muestran que Ungi estuvo en contacto con su primo "inmediatamente antes del suministro de heroína y después de los encuentros con el agente encubierto".

Sería tan solo unos días más tarde, el día 15 del mismo mes de julio, cuando el reclamado abandonó Reino Unido. David Ungi, también conocido como David Riccio y apodado 'Junior', fue detenido el 5 de mayo de 2002 en Coín, Málaga, en virtud de la orden internacional de detención emitida por el Tribunal de Magistrados de Liverpool.