No quedó tema sin tocar, ni por los anuncios realizados ni por los asuntos de política nacional mencionados. Isabel Díaz Ayuso ha salido a jugar y para eso utiliza tanto el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid como la retórica, que le permite repartir a diestro y siniestro con una diana clara, el Gobierno de Pedro Sánchez. Durante casi una hora la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha dedicado en el Debate del Estado de la Región a hablar de la amenaza que supone seguir manteniendo a un Ejecutivo con socios "comunistas" al frente de la nación, y una vez aclarado esto con ejemplos y tirando de hemeroteca, traía la solución, que le ha costado casi otra hora desgranar: una alternativa vestida de azul popular para la ocasión con una cascada de anuncios que recorrían toda la capacidad legislativa de la Comunidad, desde cultura hasta hacienda pasando por el transporte, la sanidad y la educación.
Su fidelidad al jefe de los populares y su estrategia para ser una (comunidad) más en el camino de Alberto Núñez Feijóo hacia la Moncloa no está en duda en estos momentos, como ocurría con la dirección anterior, pero Ayuso no pierde la oportunidad de demostrar a madrileños y españoles que ella y sus políticas en el Gobierno regional son el ejemplo a seguir y la alternativa a las medidas de Sánchez. Más ahora que todo se dice y se lee con una óptica electoral con la vista puesta en la cita del próximo mes de mayo. Todas las iniciativas puestas en marcha durante su mandato y las más de 60 anunciadas durante la primera jornada del Debate en la Asamblea están orientadas a contrarrestar al Gobierno central, con quien Ayuso ha confrontado desde que la pandemia le dio la ocasión de erigirse en adalid de la libertad.
Repaso a la política nacional
Pudo haberse quedado en lo que se puede mejorar en la región, pero eligió decir que "Madrid no va a fallar al resto de España" casi al inicio de su discurso, cuando justificó prácticamente todo lo que diría después alegando que "Sánchez y sus socios, incapaces de ganar las elecciones en Madrid, han hecho de nuestra Comunidad la diana de sus ataques". Los ERE de Andalucía, los indultos del procés, los conflictos diplomáticos, los socios "políticos de ETA", cualquier asunto de carácter nacional le sirve como apoyo a los argumentos económicos en contra del Ejecutivo de Sánchez. Incluso para la valenciana Mónica Oltra tuvo este lunes su recuerdo la presidenta madrileña.
Ayuso ha iniciado el curso con ganas de no dejar de lado ninguna batalla. Reprendió al presidente del Gobierno por aquella frase que utilizó en el Debate sobre el Estado de la Nación, "vamos a por todo", advirtiéndole que "todo, menos la Comunidad de Madrid". Pero la que ha salido a por todas, a juzgar por el discurso en la Asamblea, es claramente ella. Tan evidente es que en los próximos meses solo quiere a Sánchez como saco de boxeo, que arrancó la temporada subiéndose al ring para confrontar con él e ignorando a todos los portavoces de los grupos de oposición en la Asamblea. Ni una sola vez se dirigió a alguno de ellos, mientras mencionaba al presidente del Gobierno en una decena de ocasiones.
Segura y sin complejos
"No es solo que este sea su momento político y que las circunstancias le sean favorables, es que está empoderada, segura, firme". Entra dentro de la lógica que sus compañeros de partido la elogien con esta y otras palabras similares, estamos en año electoral, y con una presidenta y candidata a la que las encuestas auguran seguir manteniendo el poder no hay miembro popular al que se le ocurra destacar un solo defecto. Pero tras su discurso de ayer, incluso en las filas de la oposición se escuchaba decir que a Ayuso se le ve "empoderada" y "con fuerza", segura de sí misma con lo que viene por delante. Pero la oposición también está en campaña y todas las medidas presentadas por Ayuso fueron "una mentira tras otra", "promesas reiteradamente incumplidas" o incluso el "teletienda", en palabras del portavoz de los socialistas madrileños, Juan Lobato.
Cascada de anuncios
La presidenta inundó la Asamblea de Madrid con más de 60 medidas. Las hubo fiscales, como el adelanto de la deflactación del IRPF que pretende ser una ayuda de cara a la declaración de la renta del próximo año, cuya campaña comenzará en abril coincidiendo con las semanas previas a la cita electoral. También hubo hueco para ayudas fiscales que favorezcan "la natalidad, maternidad y paternidad y a las familias", como la "deducción por adquisición de vivienda habitual motivada por el nacimiento o adopción de hijos. otra para las familias numerosas, que pagarán solo la mitad de la cuota autonómica del IRPF durante 3 años o quedarán exentas, en el caso de las de carácter especial; y, por último, una tercera deducción por el pago de intereses hipotecarios para menores de 30 años". Para los nuevos autónomos, a quien prometió una tarifa cero para el primer año e incluso un segundo si el negocio no les permite facturar el salario mínimo vital.
Prometió mejoras en el sector sanitario. Durante todos sus años al frente del Gobierno, Ayuso ha escuchado críticas por la falta de sanitarios, por las largas listas de espera, por el cierre de centros y por la ineficaz atención al ciudadano. A pesar de eso, ella ha anunciado, entre otras cosas, que Madrid será la primera región en que los ciudadanos tengan asignado no solo un médico y una enfermera, sino también un odontólogo, una matrona, un fisioterapeuta o u trabajador social con quienes citarse directamente. También ha prometido la reapertura de todas las urgencias extrahospitalarias a través de 78 Puntos de Atención Continuada, refuerzos en el personal que se dedica a la atención domiciliaria e inversiones de hasta 215 millones para reducir los tiempos de espera. También hubo promesas de mejora de sueldos para los sanitarios, como ya se informaba este lunes en El Periódico de España.
Y así una lista de anuncios que pasa por poner orden en el sector del taxi y las VTC, mejoras retributivas en la docencia, e incluso por ubicar Madrid como referente en el mundo de los eSports y convertir la capital en sede de competiciones nacionales e internacionales de las ligas de profesionales de videojuegos, que no solo atraen a un público joven sino que mueven una cada vez mayor inversión. La cultura, con intercambios con el Teatro Apolo de Barcelona, o la música, con la acogida de la próxima edición de las sesiones acústicas de los Grammy Latino en Madrid, también fueron foco de atención en su discurso.
Camino a las urnas
Y todo esto envuelto en una cruzada contra el comunismo y el independentismo encarnada en Pedro Sánchez. La presidenta y su equipo rememoran aún el éxito del 4-M en el que la batalla no fue contra ninguno de sus oponentes locales sino contra el propio presidente del Gobierno y su gestión de la pandemia y contra el entonces omnipresente Pablo Iglesias. Quizás por eso su discurso en la Asamblea, en el que ha habido mucha retórica política, muchos anuncios pero ningún balance del estado de la región, comenzaba con una alusión a aquella fecha. Y con un guiño a los ciudadanos en el que Ayuso prometía segur trabajando "con el corazón en un puño" y "con los pies en la tierra" para volver a ganar las próximas elecciones. "Nada está nunca ganado eternamente", recitó Ayuso en memoria del fallecido Javier Marías.
