La ANC está reunida desde las 16.30 horas con el 'president' Pere Aragonès, después de que este les convocara, junto a Òmnium y la la Associació de Municipis Independentistas (pero no al Consell per la República que lidera el expresidente Carles Puigdemont, para liberar las tensiones ocasionadas por la Diada. Según ha declarado la presidenta de la Assemblea, Dolors Feliu, su entidad se halla inmersa en una rueda de contactos (este mediodía se han visto con el vicepresidente Jordi Puigneró, de Junts) para hacerles partícipe de un plan: hacer una declaración de independencia en el segundo semestre del 2023, es decir, dentro de un año.

Avalados, dijo Feliu, por la manifestación del domingo, la entidad sigue adelante con su lema disyuntivo: "Independencia o elecciones". El plan parte de la base que, en plena presidencia europea, con los ojos del mundo fijos en la península, no habría lugar para la represión policial, como hace cinco años.

Además, añadió Feliu, con respecto al 2017 "el independentismo cuenta con una serie de fallos judiciales y dictámenes políticos", el último, el de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que dotan de más "fuerza" sus postulados.

No quiso Feliu, sin embargo, adelantar acontecimientos y especular sobre cuál sería la reacción de la entidad cuando el 'president', con toda probabilidad, se desmarque de este plan. En tanto, buscan el compromiso de "Govern y partidos" que debería de plasmarse en una declaración política, el próximo 27 de septiembre, con motivo del debate de política general, en el Parlament

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, con los líderes de Òmnium, ANC y AMI. Ricard Cugat

Y es que la Diada todavía colea. Entre otros motivos porque las consecuencias de la división en el seno del independentismo es difícil cauterizarla y limitarla al Onze de Setembre. Las rencillas, recelos y críticas son una mala base desde donde forjar un nuevo 'estado mayor' independentista, con importante participación de las entidades, tal y como están tratando de sacar adelante los dos partidos mayoritarios (ERC y JxCat).

Los contactos de este martes revelan por enésima vez la distancia entre ERC y Junts. Aragonès está acompañado en la reunión por la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, también de ERC. A las 12.30 horas, Dolors Feliu (presidenta de la ANC) se entrevistó con el vicepresidente Jordi Puigneró, de Junts. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, señaló que el encuentro entre Puigneró y Feliu ha sido de carácter privado.

La salida de Junts

Precisamente Jaume Giró, titular de Economía, reclamó, en la rueda de prensa tras el Consell Executiu, esperar a los acontecimientos, a la negociación entre ambos partidos, pero no escondió que él desearía que surgiera un acuerdo de estas conversaciones y no tener que abandonar el Govern. "No hay una única forma de ser independentista", señaló el propio Giró, echándole un capote a la parte republicana del Executiu frente a las críticas, increpaciones e insultos recibidos por los republicanos el pasado domingo. Giró, sibilino, dejó claro que la voluntad de salir del Govern no es, ni mucho menos, unánime en el partido. "Si se plantea una consulta es que hay gente que piensa una cosa y gente que piensa otra", dijo.

Y aún bajo el eco de la Diada, el quinto aniversario del 1-O empieza a calentar motores. Convocado ya un acto por parte del Consell per la República, la entidad creada por Carles Puigdemont, Plaja ha anunciado este martes que el Govern también organizará un evento sobre el referéndum de 2017.