La Audiencia Nacional se queda con la instrucción del caso del naufragio del Villa de Pitanxo y, según habrían trasladado los abogados a los familiares de las víctimas, no descartaría bajar al barco, una de sus principales reclamaciones para que se pueda aclarar los sucedido. Es la decisión que, según ha podido saber este periódico, ha adoptado el magistrado Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción 2 y primero que recibió el caso.

Fue Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra la que decidió remitir a la Audiencia Nacional las primeras diligencias del caso Pitanxo, que investiga las causas del peor siniestro para la pesca gallega desde 1978. Posteriormente, la Fiscalía recomendó derivar la causa a un juzgado gallego, algo que compartían los abogados de la armadora (Pesquerías Nores) y también del capitán del buque, Juan Padín. La instrucción, sin embargo, se quedará finalmente en la Audiencia Nacional.

En el auto, que acaba de hacerse público, el titular del Juzgado Central de Instrucción 2, Ismael Moreno, explica que no existe una clara previsión legal y/o jurisprudencial que aborde la casuística producida en estos hechos que pueda conducir a una determinación de la competencia clara y determinante, si no que pueden suscitarse interpretaciones de distintos signo. No obstante, indica que de acuerdo con el principio de “ubicuidad” definido en un acuerdo del pleno no jurisdiccional del Tribunal Supremo, "la competencia radicaría en el juez que primero haya iniciado las actuaciones procesales con el fin de evitar dilaciones indebidas".

"La competencia radicaría en el juez que primero haya iniciado las actuaciones procesales con el fin de evitar dilaciones indebidas"

Por ello, el juez concluye que en aras a evitar inciertas y posibles cuestiones de competencia con diferentes juzgados de instrucción, lo que podría dar lugar a dilaciones derivadas del planteamiento de las cuestiones, “procede mantener la competencia de este Juzgado Central de Instrucción para seguir conociendo de la presente causa”. Por ello, rechaza la propuesta de inhibición interesada por el Ministerio Fiscal y por la representación de Pesqueras Nores Marín SA y de Juan Enrique Marín.

De una sala a otra

El naufragio del buque de Grupo Nores costó la vida a 21 de sus 24 tripulantes. Pero en Madrid no quedó mucho tiempo, ya que Fiscalía recomendó derivar la causa a los juzgados de Marín, donde tiene sede social la armadora. Esta sala volvió a hacer lo mismo: vuelta a la capital española.

El magistrado de la sala de Instrucción número 2 del alto tribunal, Ismael Moreno, apostó entonces por continuar con distintos procedimientos pese a esta situación de interinidad. De hecho, fue él quien adoptó medidas cautelares contra el patrón del buque, Juan Padín -le retiró el pasaporte- y aceptó querellas que llevarán a la armadora a declarar como investigada (imputada).

Posteriormente, un informe del Ministerio Fiscal volvió a declarar a la sala de la Audiencia como incompetente para llevar esta causa; consideraba que son los juzgados de Vigo, ya no de Marín, los que debían asumir este macroproceso. Pero finalmente será la Audiencia Nacional la que se quede con la instrucción del caso del Villa de Pitanxo.

El Villa de Pitanxo, de 50 metros de eslora, se hundió el 15 de febrero a unas 300 millas de la costa de CanadáEs muy relevante el destino del procedimiento, en lo que respecta al juzgado instructor, porque de éste depende la decisión de bajar o no al pecio. El Gobierno, pese al clamor de las familias, ha descartado iniciar de forma proactiva una misión para grabar el estado de aparejos o sistemas de desagüe, que podrían arrojar luz sobre las causas del siniestro. Un informe encargado por las familias establece que, por las condiciones de la zona, una tarea de este tipo, con robots submarinos (ROV), solo tendría éxito en los meses de julio y agosto.