El almuerzo que el pasado 4 de agosto celebraron el secretario general del PP de Asturias, Álvaro Queipo, y el exministro, exdirigente del partido y expresidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, está generando controversia. ¿Se trata de una invitación a que vuelva quien fuera uno de los más emblemáticos (y duros) altos cargos del PP? Las relaciones en la comunidad asturiana con el exalto cargo se deterioraron tanto que parece imposible algo así. Sin embargo, en la dirección nacional no lo descartan.

Según recoge El Periódico de España, le han preguntado por ese almuerzo de hace dos semanas al responsable de Política Autonómica y Local, Pedro Rollán, quien ha dado una rueda de prensa este martes para hablar de política energética y, por tanto, del decreto de ahorro del Gobierno. En línea con lo manifestado hace tres días por el número tres, Miguel Tellado, el dirigente ha destacado que los contactos con excargos entran en lo dispuesto por el líder, Alberto Núñez Feijóo.

Porque su apuesta por hacer del PP un partido de centro, moderado y "reformista" implica que todos aquellos "desengañados" del Gobierno de Pedro Sánchez serán bien acogidos en las siglas populares. Encontrarán aquí "refugio", ha apostillado Rollán.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. José Luis Roca

"Todas aquellas reuniones y encuentros que tengan como objetivo aglutinar el voto alrededor del PP, bienvenidos sean", ha incidido antes de defender la autonomía de las direcciones autonómicas y provinciales para establecer contactos con quienes consideren que pueden reforzar esa apuesta.

Una apuesta, que según ha enfatizado Rollán, está dando frutos, y así lo demuestran los resultados de las elecciones andaluzas, que el PP de Juanma Moreno venció con mayoría absoluta porque fue capaz de atraer a votantes de centro e incluso al espectro socialista, tal y como dejó certificó el Centro de Investigaciones Sociológicas en su sondeo postelectoral.

Qué consecuencias tendrá la reunión con Cascos de primeros de mes "se verá con el tiempo", ha señalado Rollán, para quien es fundamental, tal y como preconiza la dirección nacional, que el PP llegue a la Moncloa para demostrar a los ciudadanos que "cuando vienen mal dadas", y la situación actual no es favorable, como demuestra una inflación instalada en las inmediaciones del 11%, el suyo es el partido más capacitado para arreglar las crisis.

Si el objetivo de alcanzar el Gobierno requiere la unión de personalidades como Álvarez Cascos, ningún problema. No obstante, no se trata tanto de que regrese el exministro de Fomento como de que se adhiera a la causa, ya que tanto en Asturias como en las demás comunidades son los militantes los que eligen a los dirigentes que han de liderar la formación y las candidaturas, ha puntualizado Rollán.