El exconsejero delegado de BBVA y actual presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que fue informado por Ángel Cano, entonces responsable de Medios de la entidad, de que se había procedido a contratar a "una agencia de inteligencia", que resultó ser Cenyt, buque insignia del excomisario José Manuel Villarejo, en relación con la opa lanzada por la constructora Sacyr para hacerse con el control del banco.

Goirigolzarri, que declaró como testigo, cuando concluyó el exdirector de Comunicación de BBVA Javier Ayuso, explicó que en relación al proyecto Trampa/Trapa por el que había sido citado solo recordaba una reunión celebrada en 2004 o 2005 con Cano, en la que este le dijo que se había realizado la contratación, lo que, sostuvo, le supuso un enfado de tal envergadura que hizo que el encuentro fuera breve.

El número 1

Ante sus palabras, el abogado del exresponsable de Riesgos de la entidad Antonio Béjar, el exmagistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, le preguntó quién podía tomar una decisión semejante a espaldas de él, teniendo en cuenta que era el número dos de la entidad. Fuentes presentes en la declaración señalaron que Goirigolzarri respondió diciendo que la respuesta estaba implícita en la pregunta y que solo podía ser "el número 1", en referencia al entonces presidente del BBVAFrancisco González, imputado en la causa por el presunto espionaje al expresidente de Sacyr Luis del Rivero.

Las declaraciones de Gorigolzarri y Ayuso se ha producido en la pieza separada número 9 de la macrocausa Tándem, donde se investigan las cloacas policiales a través de los contratos firmados por diversas entidades con las empresas de Villarejo. En la número 9 se investigan los contratos firmados por BBVA con Cenyt entre 2004 y 2017, por los que la entidad bancaria habría pagado más de 10 millones de euros.