Tras la inquietud surgida por las palabras del coordinador general del PP, Elías Bendodo, que afirmó “por error” que España es un Estado plurinacional —Feijóo intentó zanjar la polémica diciendo que “es una obviedad” que ni lo es ni lo será, en lo que fue también el primer toque de atención público a su número tres— la formación insiste en fijar su posición y “seguirá defendiendo todos los términos de la Constitución”. Es decir, los populares insisten en reivindicar las nacionalidades históricas de los territorios a pesar de las críticas de sus partidos rivales como Vox y Ciudadanos.

La secretaria general, Cuca Gamarra, lo dejó claro tras el comité de dirección en Génova. “Vamos a seguir defendiendo todos los términos de la Constitución. Este es el marco constitucional [citó textualmente el artículo 2] que va a seguir defendiendo y es nuestra posición”. 

En la formación se desató un cierto malestar por las palabras de Bendodo al entender que es una polémica “que podía haberse evitado”. Algunos dirigentes aseguran que le jugó una mala pasada la forma en la que expresó lo mismo que había dicho el presidente del partido días atrás en Cataluña, y lo que lleva defendiendo años como presidente de la Xunta de Galicia. De hecho, el plan de Feijóo para recuperar la presencia del partido en Barcelona pasa por exportar su modelo político gallego, defendiendo la unidad de la nación sin matices y, al tiempo, las particularidades de la nacionalidad catalana recogida en la Constitución.

Un concepto que algunos dirigentes del PP creen que se puede “malinterpretar” o “llevar a confusión” y que, en cambio, Feijóo asegura tener claro. La posición de seguir defendiendo las nacionalidades históricas busca dar carpetazo definitivo a la polémica pero, al tiempo, alimenta los reproches de la formación de Santiago Abascal y la de Inés Arrimadas, que aseguran que el dirigente gallego roza posiciones regionalistas. Un asunto delicado en el marco de la derecha y en sectores populares como es el PP catalán.

"Bienvenida" al rey emérito

Gamarra también aseguró en la rueda de prensa posterior al comité de dirección que el PP “reconoce el papel en la historia” del rey Juan Carlos, dando la “bienvenida” en nombre de la formación después de confirmarse que el exjefe del Estado aterrizará este viernes en Vigo para acudir a las regatas de Sanxenxo del fin de semana.

“Le damos la bienvenida a su país y esperamos que tenga una buena estancia en la que es su casa”, volvió a remarcar la número dos del partido, culpando a Pedro Sánchez de dañar a la monarquía con la gestión de la situación y dejando en manos del padre de Felipe VI "las decisiones que afecten a su vida privada", incluido el hecho de si debe dar o no explicaciones a los españoles. “No hay institución que deje viva este Gobierno, solo faltaba que el rey Juan Carlos no pudiera venir a su país”, aseguró.

Explicaciones por Pegasus

En lo que no pisa el freno el PP es en la presión sobre el presidente del Ejecutivo con el caso Pegasus. El primer partido de la oposición insistió mucho en que Sánchez debía comparecer en el Congreso para dar explicaciones y finalmente lo hará la semana que viene. Gamarra aseguró que esperan detalles sobre sus dispositivos móviles, si el espiado fue un móvil público o personal y si él cumplía con los protocolos de seguridad establecidos. “Tiene que dar explicaciones sobre qué material le fue sustraído y si afectaba a la información del Estado, porque depende de quién le haya sustraído esta información puede ser que Sánchez no sea libre para tomar decisiones. El presidente del Gobierno tiene que responder”, zanjó.