Más expectación en el entorno de la frontera, con la presencia de cientos de personas, y poco movimiento en la entrada y salida tanto de personas como de vehículos se ha registrado en los primeros minutos de la apertura oficial de la frontera con Marruecos.

La puntualidad ha sido la nota predominante ya que a las 00.01 horas de la madrugada de este martes accedía desde Ceuta a Marruecos la primera persona a pie: un joven marroquí que se mostraba feliz por el acceso, según ha podido comprobar EFE.

A las 00.07 horas se producía la entrada del primer vehículo, tratándose de una motocicleta en la que iban dos ceutíes, mientras que dos minutos después -a las 00.09 horas- entraba desde Marruecos una joven ceutí que era recibida con aplausos.

Media hora más tarde, en torno a las 00.30 horas, estaba previsto que el primer vehículo accediera a Ceuta desde el vecino país pero el mismo fue rechazado por las autoridades marroquíes al no cumplir con los requisitos legalmente establecidos, sin especificar el motivo de su no entrada.

Eso sí, EFE pudo comprobar que en los primeros minutos de apertura de la frontera al menos dos de los ceutíes que accedieron desde la ciudad no pudieron entrar en Marruecos al ser rechazados, uno de ellos por no tener la tercera dosis de la covid-19 puesta y el segundo por no haberse realizado una prueba diagnóstica obligatoria.

"Ya entraremos", ha dicho a Efe el joven ceutí que esta noche no ha podido entrar.

Primeras mujeres

La que sí lo ha conseguido, siendo la quinta persona en cruzar la frontera y la primera mujer, ha sido Fauzía, natural de Marruecos, con documentación en regla. "Estoy muy contenta porque llevamos dos años sin poder ver a nuestras familias, a pesar de tener papeles no hemos podido cruzar por el cierre y es una gran alegría, algo muy especial", ha dicho.

"Yo vivo en Ceuta con mi hijo pero tengo toda la familia en Marruecos, muchos están llorando de alegría, hay madres mayores que no han podido ver a sus hijos y el coronavirus ha roto muchas familias", ha comentado.

Fátima Sora, de Ceuta, era la séptima persona en cruzar. "Tengo mucha familia y amigas, mi hija que está casada en Marruecos y me voy hoy para volver mañana. Ojalá no se vuelva a cerrar, estamos contentos", ha añadido a EFE.

Acumulación

Desde las 22.30 horas se advertía en el entorno fronterizo que no iba a ser una noche mas. Cientos de personas se agolpaban en las inmediaciones de los montes cercanos a la frontera así como a pié de aduana, muchas de ellas sin ninguna intención de pasar sino de comprobar la apertura del paso.

De hecho, Rachida Jarifi, portavoz de los trabajadores transfronterizos, afirmaba a EFE que no iba a cruzar a Marruecos ante el "temor" de no poder regresar luego ya que en Ceuta tiene su sustento económico.

Como Rachida muchas más personas -superando el centenar- estaban cerca de los barrotes de entrada a la frontera donde la Policía Nacional y la Guardia Civil han desplegado más de un centenar de agentes, según han indicado a Efe fuentes policiales.

La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el jefe superior de la Policía Nacional, Javier Daniel Noguerales, han seguido de cerca el dispositivo desplegado, advirtiéndose la escrupulosidad en el control de la documentación, tanto de los vehículos como de las personas.

La mayor parte de las personas y vehículos que han entrado y salido en los primeros instantes de la apertura fronteriza han sido ceutíes con familia y amigos en el país vecino y que llevaban más de dos años sin verlos.

De hecho, muchos jóvenes han optado por pasar en motocicleta, comprobando EFE como una de las primeras motos que iba a entrar en Marruecos tenía que regresar a Ceuta al no permitirse su acceso tras verificar la Policía Nacional que tenía caducada la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

La frontera del Tarajal ya ha abierto sus puertas en esta primera fase a la que seguirá otra segunda el 31 de mayo cuando se permita el acceso de los trabajadores transfronterizos de ambos lados de la aduana.