El independentismo ha usado su mayoría este jueves para que el Parlament reclame la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el espionaje a varios dirigentes soberanistas a través del software israelí Pegasus. La votación de la moción, a propuesta de ERC, ha contado con el apoyo de Junts y CUP, además de con la abstención de los 'comuns', frente a la negativa del resto de fuerzas del hemiciclo catalán.

La moción aprobada condena “firmemente” la vigilancia a al menos 65 independentistas, por ser una “práctica ilegal y antidemocrática”, y exige la dimisión de la ministra de Defensa por las declaraciones en las que “reconocía y justificaba” estas investigaciones. En la línea en lo que ya ha venido exigiendo el Govern, la Cámara reclama la “máxima información y transparencia por parte de las autoridades competentes del Gobierno”, que se asuman responsabilidades y que se impulse una comisión de investigación pública en el Congreso de los Diputados “para aclarar los hechos”, algo que ha sido rechazado por ahora por falta de apoyos debido al veto del PSOE. En otro punto, insta a la Generalitat a que presione al Gobierno para modificar la ley de secretos oficiales “para que sea democrática y regule el control externo e independiente de las actuaciones del CNI”.

Responsabilidades

La diputada y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha sido la encargada de exponer el texto que han impulsado en solitario, y ha defendido que el ‘Catalangate’ es un “escándalo mayúsculo”, “una vulneración de derechos fundamentales que no debe caber en un Estado de derecho”, que afecta a las propias instituciones. “Es un terremoto a la democracia”, ha añadido, criticando que el Gobierno se “ampare” en una ley franquista para mantener bajo secreto si ha habido o no vigilancia con autorización judicial. “No nos quieran ganar con guerra sucia, intenten ganarnos en las urnas”, ha zanjado. 

Por parte su Junts, su homólogo, Josep Rius, ha asegurado que si bien en Europa se ha constituido una comisión de investigación, al igual que en el Parlament, “en España no se quiere asumir ninguna”, por lo que ha vuelto a pedir “o comisión de investigación o complicidad”. “Lo que ha hecho el CNI es una investigación prospectiva, quieren poner una cortina de humo y no se lo permitiremos. No hay manta tan grande para tapar este escándalo”, ha sentenciado.

Los comunes han condenado y han rechazado el espionaje, pero han pedido ir paso a paso: “Hay que saber qué ha pasado y el motivo de estas investigaciones y, a partir de aquí, no antes, determinar las responsabilidades”, ha espetado el parlamentario David Cid, quien ha dicho que es “una buena noticia” que se haya cesado a la directora del CNI. Eso sí, ha apostado por reformar la ley de secretos oficiales y ha propuesto que se legisle sobre software como Pegasus para “proteger a la ciudadanía y a nuestros cargos públicos”.

La cupera Montserrat Vinyets, ha cargado contra el Estado por el espionaje y ha pedido que el Parlament tome cartas en el asunto, también por la vía judicial: “Esta Cámara tiene que tomar su responsabilidad y empezar la investigación pertinente. El Catalangate no es nuevo, las operaciones de espionaje vienen de lejos”, ha sostenido.