La Xunta cambia de manos. El mandato de Alberto Núñez Feijóo ya es historia en la comunidad y desde este jueves, 12 de mayo, comienza la presidencia de Rueda, la sexta en la historia del Ejecutivo autonómico. La segunda jornada de la sesión de investidura tuvo como protagonistas a los portavoces del BNG y PSOE, que cruzaron un intenso y largo debate con el candidato durante más de cuatro horas. Al término de la sesión se produjo la votación y tras el recuento de los 74 diputados, Alfonso Rueda obtuvo la esperada mayoría absoluta por 41 votos a favor y 33 en contra. "Proclamo presidente da Xunta de Galicia a Alfonso Rueda Valenzuela", cerró Miguel Ángel Santalices, presidente del Parlamento, en medio de un atronador aplauso de la bancada popular.

Un debate en el que que Alfonso Rueda volvió a garantizar un relevo a Feijóo sin sobresaltos: "Los gallegos votaron estabilidad y yo voy a garantizar estabilidad". También aseguró que bajo su mandato "Galicia va a seguir siendo un sitio distinto" y le reprochó a la oposición que le criticasen por hacer alarde de la herencia de su antecesor: "¿Cómo no les va a molestar que haga balance? Cada vez se le preguntó a los gallegos dijeron que estaban de acuerdo".

La sesión de investidura, por ser a medio mandato y por la dimisión de Feijóo, no fue normal. De hecho, los dos partidos de la oposición, BNG y PSOE, se lanzaron a presentar sus programas de gobierno alternativo pensando en las elecciones de 2024. Tanto que Ana Pontón habló de sí misma como presidenta y presentó sus diez objetivos estratégicos y Luis Álvarez dibujó las líneas maestras de actuación del PSdeG para cuando se convoquen los comicios.

Tanto Rueda como Pedro Puy, que sufrió problemas cardíacos y fue trasladado de urgencia al hospital, le tuvieron que recordar a la oposición que el candidato a la presidencia de la Xunta era Alfonso Rueda.

En la línea acuerdo con el contenido ya anticipado en su discurso de la primera jornada del debate de investidura, Rueda se mostró perplejo porque la oposición lo acusó de ser continuista con la gestión de Feijóo. “La hoja de ruta está marcada. Esta nueva etapa no está marcada por la ruptura, sino que lo lo estará por la continuidad de la buena. No hay razón para bruscas sacudidas", ha dicho en su segunda y última intervención.

Tras proclamar su "orgullo" por lo hecho en los 13 años de mandato que arrancaron en 2009 y al finalizar su discurso, bajó de la tribuna y saludó efusivamente a Feijóo, con quien se fundió en un abrazo. Ambos juntos inicialmente y después Rueda en solitario saludaron a las bancadas populares, en medio de una prolongada ovación. Aunque el aplauso más largo llegó una vez investido, igual que un nuevo saludo entre Feijóo y sucesor.

Ya ratificada la elección parlamentaria de Alfonso Rueda, la líder del BNG, Ana Pontón, y el portavoz parlamentario del PSdeG, Luís Álvarez, saludaron al nuevo presidente, y también a Alberto Núñez Feijóo.