La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha vuelto a pedir al Ministerio de Sanidad que habilite los canales oficiales adecuados para que sus médicos puedan prescribir tratamientos con el medicamento Paxlovid, el antiviral de la farmacéutica Pfizer contra el covid y "que los pacientes que son atendidos en ella puedan acceder en igualdad de condiciones a este y otros fármacos" autorizados frente al coronavirus. Según indican desde ASPE, con una representación superior al 80% de los centros hospitalarios privados de España, la petición se ha cursado a través de sendas cartas dirigidas al departamento que encabeza Carolina Darias. En primer lugar, la patronal ha trasladado a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, "su preocupación por el acceso a este tipo de tratamientos", actualmente limitado a los pacientes atendidos únicamente en el circuito público o a los mutualistas de MUFACE, MUJEJU e ISFAS atendidos en la sanidad privada.

ASPE se queja de la "inexistencia de un criterio único de distribución a nivel estatal" para la distribución del fármaco

ASPE, que ya anteriormente se quejó de la falta de acceso de los médicos de centros privados a este tipo de fármacos contra el coronavirus, señala que actualmente "y debido a la inexistencia de un criterio único de distribución a nivel estatal, aquellos grupos poblacionales que han optado por la atención en la sanidad privada no pueden ser beneficiarios del fármaco".

Derecho a la prescripción

ASPE pide al Ministerio de Sanidad que "lleve a cabo las acciones para que todos los profesionales sanitarios, ajustándose al protocolo marcado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), puedan recetar este y otros medicamentos de tipo antiviral que por su seguridad y eficacia sean convenientemente autorizados" contra el coronavirus.

El presidente de la patronal, Carlos Rus, ha pedido a Sanidad una reunión para "garantizar este derecho al suministro de tratamientos"

En este sentido, el presidente de la patronal de la sanidad privada, Carlos Rus, ha solicitado una reunión a la directora general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, para "garantizar este derecho al suministro de tratamientos" frente al covid-19 a los médicos que ejercen la medicina en los centros sanitarios privados. La Asociación recuerda que estos centros han atendido al 19% de los pacientes afectados por covid-19 y al 14,2% de los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI).

Hace apenas unos días, el presidente de la Fundación IDIS, el doctor Juan Abarca, también criticaba la falta de acceso de los médicos privados a los fármacos contra el covid que ya existen en España. "Lo normal es que no hagas ir al paciente a Primaria a que el médico de familia le revise la receta que le ha prescrito un facultativo privado. El médico de guardia lo pide y la farmacia del hospital privada se lo da", zanjaba.

Para pacientes vulnerables

Para Abarca, en la misma línea en la que se ha pronunciado ASPE, se trata de una falta de criterio único para el acceso heterogéneo a los tratamientos porque, aunque haya sido prescrito por un centro privado, debe ser confirmado por un médico de la sanidad pública. Paxlovid, de Pfizer, está indicado para el tratamiento de la enfermedad por coronavirus en adultos que no requieren aporte de oxígeno suplementario y que tienen un riesgo alto de progresar a covid grave.

Desde comienzos de abril, acudir a una farmacia para conseguir el medicamento, con receta electrónica y previa prescripción, ya es una realidad. Tras dos años de pandemia, boticas de Andalucía o Navarra ya lo dispensan. Hay que recordar que Sanidad ha adquirido 344.000 tratamientos para su utilización en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, es un medicamento que se dispensa a través de receta electrónica y necesita un autovisado por parte del médico, de la sanidad pública, que lo prescribe.

El de Pfizer es un medicamento antiviral que cuenta con dos principios activos: nirmatrelvir y ritonavir (siendo este último un compuesto utilizado también en fármacos contra el sida). Se empieza a tomar en los cinco primeros días tras la aparición de los síntomas. Uno de sus grandes beneficios es que se toma vía oral por lo que el tratamiento se puede seguir desde casa y no aumenta la presión hospitalaria ni de los centros de salud.